La instrucción fue clara para José Antonio González Anaya. Había que dejarle un buen colchón financiero al próximo gobierno
El triunfo de Andrés Manuel López Obrador complicó, sin proponérselo, las finanzas de prácticamente todos los estados del país. Tanto, que muchos gobernadores están tronándose los dedos porque no tienen dinero para pagar la nómina de la burocracia y menos para pagar aguinaldos, fondos de ahorro y demás gastos propios del fin de cada año.
Esto se debe a uno de los acuerdos que hicieron Enrique Peña Nieto y López Obrador en su primer encuentro, tras el triunfo electoral.
La instrucción fue clara y directa para el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya.Había que dejarle un buen colchón financiero al próximo gobierno para iniciar su gestión sin contratiempos.
Quienes han tenido que apechugar por el recorte de recursos son los gobiernos de los estados y muchos proveedores. González Anaya -especialista en el control de los recursos y en el manejo de las finanzas- ya tiene muy ensayada la estrategia.
Atiende las llamadas, escucha las solicitudes, pero la respuesta es la misma: no hay presupuesto.
Continuar leyendo…