Buena idea de Morena reducir las comisiones bancarias, el problema es que ha sido torpe
La semana comenzó movidita. Hay varios temas muy importantes: #LaMarchaFifí, las elecciones en el PAN, la renuncia de Felipe Calderón y la ofensiva de Morena contra los Bancos. Por su trascendencia y las repercusiones internas e internacionales que ya provocó y que podría seguir provocando, hoy me ocuparé del tema bancario.
Prácticamente nadie podría oponerse a que bajen las comisiones que cobran los bancos a sus clientes. Casi todos los mexicanos somos clientes de los bancos. Los dueños de empresas utilizan los créditos para sus operaciones y para pagar sus nóminas; muchos empleados cobran sus salarios vía una cuenta bancaria; empresas y personas físicas tienen créditos hipotecarios, automotrices o simplemente tarjetas de crédito. Podría decir que nadie se escapa de tener alguna clase de relación con la banca y, por lo tanto, de pagar comisiones.
En México, 36% de los ingresos de los bancos provienen de las comisiones que cobran a sus clientes, casi el doble de lo que cobran en otros países. Es decir, es muy buena idea de Morena reducir las comisiones bancarias, el problema es que ha sido sumamente torpe e irresponsable. Un asunto de esos requiere de experiencia financiera, experiencia política y mucha prudencia para no provocar efectos que podrían ser catastróficos.
Claramente, no fue así. Las malas señales de Morena han llegado en cascada, una tras otra, y eso no le gusta nada a los inversionistas.
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