El presidente Donald Trump dejó hoy entrever que Estados Unidos podría hacer uso de la fuerza letal si los integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos lanzan piedras contra soldados y agentes de las fuerzas del orden que busquen detener su ingreso a territorio estadunidense.
“Cualquier persona lanzando piedras, como lo hicieron en México (…) Nosotros vamos a considerar eso un arma de fuego”, dijo el mandatario, quien reiteró sus acusaciones de violentos contra algunos de los integrantes de la caravana.
El nuevo amago del mandatario se produjo junto con un cambio en el proceso de asilo que anunció esta tarde, al continuar su ofensiva en el frente migratorio, con lo que busca generar una mayor motivación en su base electoral, de cara a las elecciones legislativas del próximo martes.
Bajo este cambio, los inmigrantes que soliciten asilo en Estados Unidos deberán hacerlo ahora en los puertos terrestres de entrada o, de lo contrario, serán rechazados y enviados a prisión durante el desahogo de sus procesos migratorios.
Trump, quien realizó el anuncio en la Casa Blanca antes de volar a Missouri para participar en un evento político, explicó que bajo este plan, los inmigrantes indocumentados dejarán de tener un pase en blanco para entrar al país, “haciendo reclamos sin mérito, al buscar asilo”.
Bajo el nuevo modelo, aquellos inmigrantes que busque asilo deberán presentarse en persona, “de manera legal”, en un puerto terrestre, aunque Trump no precisó si aún quienes cumplan con este requerimiento, evitarán ser detenidos.
“Aquellos que decidan violar la ley, entrando ilegalmente, no podrán usar ya reclamos sin méritos para tener admisión automática a nuestro país. Los vamos a mantener detenidos, por largo tiempo si es necesario”, puntualizó el mandatario.