La estrategia del gobierno, que plantea no usar la violencia, no da resultados
Alejandro Cacho octubre 17, 2019
Ante el recrudecimiento de la violencia, los mensajes de los responsables de brindarnos seguridad son inquietantes, por decir lo menos.
En menos de 24 horas, dos hechos aislados tiñeron de sangre los informativos, mientras el gobierno federal intenta decirnos que el país está mejor. Su injustificado optimismo es preocupante.
Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y ¡Protección Ciudadana!, y el almirante José Rafael Ojeda, secretario de Marina, miembros fundamentales del gabinete de Seguridad, recurrieron al reproche frente a la realidad.
Para el secretario de Marina, los medios de comunicación exaltamos a la delincuencia organizada por difundir sus amenazas. “Mucha parte dela sociedad creé que lo que están diciendo ahí es cierto”, dijo el almirante. La pregunta es ¿cómo no creerlo, si hasta ahora el gobierno ha sido incapaz de contenerlos? ¿Cómo no creerlo, si el gobierno no ha sido capaz de recuperar un solo metro del territorio dominado por los cárteles? ¿Cómo no creerlos si el gobierno no ha logrado asestarles un solo golpe que los haga tambalearse?
Por otro lado, la delincuencia organizada trafica drogas, armas, lava dinero, asesina, secuestra, tortura, extorsiona impunemente.
Frente a eso, Alfonso Durazo, el secretario de Seguridad, asegura que es posible pacificar al país sin recurrir a la violencia o a la represión, y que al término de este gobierno se entregará un país en paz. No veo cómo. Para Durazo, no se caerá en la “tentación conservadora” de que el uso de la fuerza resuelve la inseguridad. “Vamos a pacificar al país sin uso de la violencia, es perfectamente posible. Una cosa es la fuerza pública y otra es la violencia. Vamos a pacificar al país sin represión, lo vamos a lograr”, aseguró.
Creo que está fallando la comunicación. Nadie quiere un Estado represor. Nadie quiere unas fuerzas del orden violadoras de los derechos humanos. Lo que sí queremos es que nuestras Fuerzas Armadas estén empoderadas; queremos que las respeten; no queremos ver que una turba humille a nuestros soldados; queremos que los delincuentes los respeten y les teman; queremos que se sientan respaldados por su pueblo y por su gobierno.
El “fuchi, guácala” sólo sirve para la burla. La estrategia de La Popis, aquella prima de Kikoque le aconsejaba “acúsalos con su mamá”, déjensela al Chavo del 8.
BON APPÉTIT: Luis Castro Obregón, quien fuera presidente del desaparecido Nueva Alianza, diplomático, corresponsal en el extranjero y académico se retiró de la política. Renunció al partido el ciernes Grupo Social Promotor de México. Apartado de la vida pública se dedicará al análisis político, de inteligencia, estrategia y ficción. Héctor Astudillo llegó a su cuarto informe como gobernador de Guerrero. Resaltó logros en materia turística, regresaron los cruceros a Acapulco, donde sigue la construcción de condominios y la generación de 240 mil empleos relacionados con el turismo.
POR ALEJANDRO CACHO
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