Desde hace tiempo, los números de diversas encuestas pronostican que Morena ganará la gubernatura de Tamaulipas. Hoy hay señales que refuerzan esa proyección y que hablan de una negociación inconfesable.
Francisco García Cabeza de Vaca fue el más buscado en buena parte del año pasado. El 19 de mayo de 2021, un juez federal ordenó capturarlo por las acusaciones de lavado de dinero y delincuencia organizada en su contra. 24 horas después, Ciudad Victoria vio escenas inéditas e históricas: tanquetas, vehículos blindados y decenas de elementos del Grupo de Operaciones Especiales y policías estatales fuertemente armados resguardaron la Casa de Gobierno día y noche. Rodearon la manzana y policías con armas largas se apostaron en el estacionamiento del centro comercial justo enfrente. El gobernador pasó varios días atrincherados. De ese tamaño era su miedo ante los rumores de que fuerzas federales intentarán detenerlo y trasladarlo a la Ciudad de México.
La Unidad de Inteligencia Financiera le congeló cuentas bancarias junto con otras 36 personas físicas y morales. También bloqueó los activos de sus hermanos Ismael y José Manuel García Cabeza de Vaca; de su madre María de Lourdes Cabeza De Vaca Wattenbarger; y su esposa, Mariana Gómez Leal. Por si fuera poco, la DEA, FBI y la Oficina de Control de Delitos Financieros de Estados Unidos reactivaron las investigaciones contra el gobernador y su familia.
Francisco García Cabeza de Vaca ordenó a su Congreso que le extendiera el fuero. La siguiente legislatura, dominada por Morena, intentó revertir la protección y el asunto llegó hasta la Suprema Corte. Durante varias semanas mantuvo perfil bajo, no salió de Tamaulipas y se le veía poco en público.
Después, buscó desesperadamente encontrarse con el presidente López Obrador en un evento, -al que no fue invitado- en el aeropuerto de Santa Lucía. No lo logró. Pasaron meses para que fuera recibido por el secretario de gobernación e inmediatamente subió la foto a sus redes sociales. Hace un par de semanas, por fin consiguió saludar y tomarse la foto con AMLO y los demás gobernadores en la reciente reunión de la Conago.
Tamaulipas ya está de lleno en la carrera por la gubernatura y parece inevitable el triunfo de Américo Villarreal, de Morena. Los números lo respaldan. Pero, además, hay hechos que hacen sospechar una negociación a cambio de inmunidad para Cabeza de Vaca y su familia. En la alianza PRI, PAN, PRD se impuso el dedazo del gobernador. Mandó como candidato a su secretario de gobierno, César Verástegui Ostos, quien le sabe todo, absolutamente todo. Hay quienes dicen que el propio Verástegui le operó varios acuerdos antes de iniciar su gobierno.
Sume a las sospechas que el otro aspirante competitivo, Jesús Nader Hasrallah, ya fue invitado a bajarse de la contienda y regresar a la presidencia municipal de Tampico sin hacer problemas.
POR ALEJANDRO CACHO
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