Por Nelly Segura Granados
México, 12 May (Notimex).- La vocación lacustre de Xochimilco se integró a la modernidad de la ciudad y con ello incorporó nuevos elementos a su paisaje tradicional, que sin duda han tenido impacto social y ambiental, no obstante, su esplendor evoca el pasado prehispánico de la cuenca del Valle de México.
Situado al sur de la Ciudad de México, Xochimilco tiene una red de canales de casi 186 kilómetros, delimitados por islotes artificiales anclados al fondo pantanoso o chinampas, muestra de las técnicas productivas tradicionales aún en uso.
Durante un recorrido por los canales, el jefe delegacional Avelino Méndez Rangel explicó que la zona fue inscrita como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1987, que realiza de manera periódica reportes de su estado de conservación.
Con esa categoría, Xochimilco, que en náhuatl quiere decir “en el campo de flores”, es considerado un bien inestimable e irremplazable, cuyo daño según el organismo internacional, representaría una pérdida invaluable para la humanidad.
Méndez Rangel aseveró que Xochimilco “está más vivo que nunca”, aunque reconoció que existe la percepción de que se está extinguiendo y que está en grave riesgo, pero afirmó que esa apreciación responde a la proliferación de noticias al respecto.
Por ello, explicó que una de las prioridades de su administración es mantenerlo como Patrimonio Mundial Natural y Cultural de la Humanidad, y para ello laboran en la rehabilitación de los canales con obras de estacado, reforestación con ahuejote, desazolve, limpieza y retiro de fauna exótica.
Además, expuso, mantienen colaboración estrecha con la Policía Ribereña de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, que lleva a cabo recorridos para garantizar la seguridad de los visitantes.
También se intenta evitar que vecinos y visitantes dejen residuos en los canales, pues “tenemos que trabajar todos los días no sólo en la limpieza de las plagas vegetales, también en el retiro de basura, hemos encontrado basura, muchos envases y hasta muebles”, afirmó el funcionario.
El jefe delegacional, quien también es médico veterinario zootecnista, expresó que en los canales existen especies de animales exóticos como la mojarra tilapia y la carpa, “la gente compra pescaditos, tortugas y otras especies y después de un tiempo no pueden cuidarlas y deciden traerlas a los canales y eso afecta a especies endémicas como el ajolote”.
Señaló que en los últimos 18 meses los trabajos de rehabilitación han tenido una inversión de casi 20 millones de pesos, provenientes de recursos federales, de la Cámara de Diputados y del presupuesto de la Dirección de Recursos Naturales de la jurisdicción.
Durante el periodo mencionado, precisó que se recolectaron 459 toneladas de residuos inorgánicos, así como basura orgánica.
También se han retirado canoas en mal estado o abandonadas y se llevan a cabo campañas con los productores, agricultores y turistas, a fin de crear conciencia sobre el cuidado y la preservación de la zona lacustre.
Méndez Rangel detalló que en una segunda fase se llevará a cabo el desazolve de la zona y la eliminación de los drenajes que confluyen en los canales.
Indicó que en la zona turística hay casi mil 100 trajineras que laboran bajo un padrón que las regula en sus precios, actividades y recorridos que realizan en los canales, a fin de ofrecer a los turistas de todas las esferas sociales la posibilidad de entrar al México prehispánico a bordo de “Lupita”, “María” o “Rosita”.
Respecto a la construcción de viviendas, aseguró que la zona lacustre ha convivido con las mismas casas desde la década de inició los 70 del siglo pasado, toda vez que “los mismos pobladores son los que cuidan la zona y no han permitido nuevas edificaciones, aunque tenemos vigilancia para desmotivar la construcción”.
En tanto, el asfalto ha impermeabilizado las tierras que en el pasado permitieron la filtración de agua para alimentar los mantos acuíferos, fenómeno que ha generado hundimiento diferencial en los terrenos de Xochimilco, por lo que permanecen en estricta vigilancia en coordinación con otras dependencias e instituciones.
El jefe delegacional reconoció por otro lado que existen zonas que no habían tenido mantenimiento desde hace 30 años, por lo que después de la limpieza sus propietarios han podido llegar a esos lugares en canoa e incluso algunos ya siembran en las chinampas que habían estado abandonadas.
Afirmó que uno de los planes de la demarcación es la creación del sello “Hecho en Xochimilco”, que incluya a productos originarios, libres de fertilizantes y sembrados de forma tradicional, en beneficio de los agricultores.
“Mi sueño sería que en algún momento Xochimilco se alimentara de agua pluvial y tuviera agua limpia en todos los canales y que sirviera como un centro de abasto para toda la zona que carece de ese líquido”, aseguró el delegado, quien es oriundo de la zona.
El funcionario local abundó que para una rehabilitación completa serían necesarios casi 200 millones de pesos, mientras que para la creación de la infraestructura, rescate de presas y de la zona chinampera, serían suficientes seis mil millones.
“Aunque hemos considerado la inversión privada, cuando mencionamos las cifras ningún empresario le quiere entrar, es un proyecto que requiere mucho dinero”, puntualizó.