El gobierno mexicano condenó “enérgicamente” el atentado perpetrado el sábado pasado contra el senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, quien fue víctima de un disparo en la cabeza mientras saludaba a los asistentes de un mitin en Bogotá.

“La violencia política es inadmisible”, resaltó la Cancillería en un mensaje publicado en sus redes sociales, en el que expresó “sus deseos de pronta recuperación y su solidaridad con sus familiares y colegas”.

El atentado conmocionó a la sociedad colombiana porque el presunto asesino es menor de edad, por la carga política del evento, y porque Uribe Turbay es hijo de la periodista Diana Turbay, quien fue secuestrada por el grupo de Pablo Escobar en 1990, y murió durante el operativo para su liberación.

El presidente Gustavo Petro condenó el ataque, y lo atribuyó a la “violencia eterna” que impera en Colombia. “Quieren matar al hijo de una árabe en Bogotá, que ya habían asesinado, y no se debe matar en el corazón del mundo. Matan al hijo y a la madre”, escribió el mandatario en sus redes.

El senador colombiano Miguel Uribe Turbay, quien es aspirante a la presidencia del país sudamericano, recibió un balazo en la cabeza en la tarde de este sábado en Bogotá, durante un evento de campaña, por lo que fue hospitalizado “de urgencia”.
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Miguel Uribe Turbay, tenía cinco años cuando su madre fue asesinada, 34 años después el mismo sufre un atentado y aún no está fuera de peligro. La madre del político, Diana Turbay, quien fue primero secuestrada en 1990 por el cartel de Medellín, dirigido por Pablo Escobar, y murió un año después en un intento de rescate.