El exgobernador de Morelos y actual diputado federal, Cuauhtémoc Blanco Bravo, se presentó de manera voluntaria ante la Fiscalía General del Estado (FGE) para conocer detalles de la denuncia en su contra por tentativa de violación. Sin embargo, las autoridades le negaron acceso a la carpeta de investigación.
Blanco Bravo, quien mantiene fuero constitucional gracias a los votos de Morena, el Partido Verde y el PRI en la Cámara de Diputados, aseguró que enfrentará el proceso legal sin solicitar licencia para renunciar a su protección legislativa. “Estoy aquí, no me escondo ni corro”, declaró a los medios tras salir de la fiscalía en Temixco.
Denuncia y acusaciones de revancha política
La denuncia fue interpuesta por Nidia Fabiola Blanco, a quien el exfutbolista niega reconocer como su media hermana. En su defensa, el diputado calificó la acusación como parte de una “revancha política” y señaló al exfiscal de Morelos, Uriel Carmona, como responsable de la investigación en su contra.
Su abogada, Naybi Ríos, adelantó que impugnarán la negativa de acceso a la carpeta de investigación. “Nos dicen que no hay un acto de molestia, lo cual es absurdo”, argumentó.
Días antes, la Cámara de Diputados rechazó la solicitud de desafuero contra Blanco Bravo, blindándolo ante cualquier acción judicial. Al respecto, la presidenta Claudia Sheinbaum sugirió que el legislador acudiera a la fiscalía a rendir su declaración, aunque protegido por el fuero.
Disposición a colaborar con la justicia
Ante los cuestionamientos sobre una prueba de ADN, Blanco Bravo afirmó que se sometería a ella “el día que lo necesiten”. También aseguró confiar en la actual administración de la FGE, pero acusó a la anterior de alterar investigaciones y modificar dictámenes.
En cuanto a otras investigaciones por presuntas irregularidades durante su gestión como gobernador, se deslindó de cualquier responsabilidad: “Cada funcionario es responsable de sus acciones, yo no voy a solapar a nadie”.
Finalmente, negó cualquier vínculo con el asesinato de Juan Manuel García Bejarano, organizador de la Feria de Cuernavaca en 2017, así como las acusaciones de violencia doméstica en su contra.
“Han dicho que soy violador, golpeador, asesino, ratero, pero como en la cancha, estoy paradito”, concluyó.