
Una inyección que cambia la diabetes tipo 1 con células madre
Un avance médico sin precedentes podría transformar el tratamiento de la diabetes tipo 1. Científicos han desarrollado un fármaco experimental llamado zimislecel, el cual ha demostrado ser capaz de restaurar la función pancreática y eliminar la necesidad de insulina en pacientes con esta condición crónica.
El estudio, publicado recientemente en The New England Journal of Medicine, fue liderado por el doctor Doug Melton y llevado a cabo por la empresa Vertex Pharmaceuticals, tras más de 20 años de investigación. Zimislecel está elaborado a partir de células madre modificadas para convertirse en células de islotes pancreáticos, las cuales son responsables de producir insulina y regular los niveles de glucosa en sangre.
El ensayo clínico se realizó en cuatro fases. Las primeras dos incluyeron a 14 pacientes que recibieron media dosis del fármaco; en las siguientes fases, 12 pacientes recibieron la dosis completa. Todos los participantes presentaban ausencia total de producción de insulina al inicio del estudio. Sin embargo, tras recibir zimislecel, todos mostraron producción de péptido C, un marcador de función pancreática, lo que indicó que los trasplantes celulares fueron exitosos.
En los pacientes que recibieron la dosis completa, los resultados fueron aún más alentadores:
- El 100 % estuvo libre de eventos hipoglucémicos graves.
- Todos mantuvieron niveles estables de hemoglobina glucosilada por debajo del 7 %.
- Al cumplirse un año de seguimiento, el 83 % logró independencia total de la insulina.
Pese al éxito clínico, el tratamiento no estuvo exento de riesgos. Los participantes requirieron terapia inmunosupresora, lo cual provocó efectos secundarios importantes como neutropenia y, lamentablemente, dos fallecimientos: uno por meningitis criptocócica y otro por demencia agravada.
A pesar de estas complicaciones, los científicos aseguran que los beneficios fueron notables y que los resultados respaldan la viabilidad del uso de células madre para tratar la diabetes tipo 1. El equipo considera que estos hallazgos abren la puerta a nuevos ensayos clínicos de mayor escala.
“Esto comenzó con una creencia inquebrantable de que la ciencia puede resolver los problemas más difíciles”, expresó el Dr. Melton, destacando que su misión personal siempre fue curar la enfermedad que afecta a millones en el mundo.
De confirmarse en nuevas etapas de prueba, zimislecel podría representar un cambio de paradigma en el tratamiento de la diabetes tipo 1, al ofrecer una alternativa real y duradera a la dependencia de insulina externa, mejorando radicalmente la calidad de vida de los pacientes.