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Viernes 27 de junio, 2025

Rendichicas es una cadena de gasolineras con presencia en Baja California, Sonora y Sinaloa que está siendo investigada por la Fiscalía General de la República como parte de la red delictiva detrás del más grande decomiso de huachicol en la historia de México.

La empresa del juarense Adrián Díaz Villalobos, que creció como la espuma a una velocidad inusitada, apareció en la amplia investigación que realiza la FGR sobre el decomiso de ocho millones de litros de combustible robado.

En marzo pasado, ese operativo llegó hasta un terreno en El Sauzal, municipio de Ensenada, Baja California. Elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) descubrieron un centro de almacenamiento con 46 remolques cisterna, tractocamiones, motobombas y contenedores con combustible robado.

El pequeño detalle es que ese predio es propiedad del ex senador de Morena Gerardo Novelo Osuna, personaje muy cercano a Adrián Díaz Villalobos, el dueño de 70 gasolineras Rendichicas.

Además de la cercanía personal de Novelo Osuna y Díaz Villalobos, el nombre de las gasolineras Rendichicas apareció en la ampliación de las investigaciones de la FGR. La sospecha principal es la inconsistencia detectada en la trazabilidad de la gasolina que vende Rendichicas. Es decir, no hay certeza del rastro del combustible desde su producción, en refinerías o importado, hasta su destino final, las Rendichicas.

Gerardo Novelo Osuna está amparado ante la justicia federal, por algo será. Y Díaz Villalobos confía en que su cercanía con el exsenador y la protección de sus amigos de la 4T lo mantengan impune.

Sin embargo, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, cabeza del gabinete de seguridad de la presidenta Sheinbaum, no dejó dudas. Calificó a este decomiso como el golpe más importante al huachicol y que se integra una investigación sólida que no se detendrá hasta dar con los responsables, sin importar si son políticos o empresarios. Y en medio de esa investigación, Adrián Díaz Villalobos y sus Rendichicas.