El Partido Revolucionario Institucional (PRI) manifestó su rechazo a las reformas legales aprobadas en el reciente periodo extraordinario del Congreso de la Unión, impulsadas por Morena y sus aliados. La dirigencia nacional priista advirtió que las modificaciones promovidas son regresivas, autoritarias y centralistas, y que representan un retroceso en materia de equilibrio democrático y división de poderes.
El instituto político reiteró que continuará defendiendo los principios del régimen constitucional, así como las libertades y derechos de la ciudadanía, en su papel como fuerza opositora responsable en ambas cámaras del Congreso.
Entre los cambios cuestionados se encuentran reformas en materia de seguridad pública, estructura administrativa, competencia económica y transparencia, las cuales, según el PRI, se aprobaron sin apertura al diálogo ni construcción de consensos.
La dirigencia nacional reconoció el trabajo legislativo realizado por sus diputadas, diputados, senadoras y senadores, y subrayó que el partido se mantendrá firme en su compromiso de preservar la legalidad y la institucionalidad del Estado mexicano, frente a lo que considera una agenda de concentración del poder.
