Tragedia en Texas: Inundaciones arrasan Camp Mystic y dejan al menos 27 muertos, entre ellas niñas y personal del campamento

Texas, EE.UU. – 7 de julio de 2025
Lo que fue un verano lleno de esperanza, fe y amistad para cientos de niñas en Camp Mystic, un campamento cristiano ubicado a orillas del río Guadalupe, terminó en tragedia tras las devastadoras inundaciones que azotaron el centro de Texas el pasado viernes.

Las intensas lluvias, provocadas por una tormenta súbita, hicieron que el río creciera ocho metros en apenas 45 minutos, arrasando con todo a su paso. Varias cabañas donde dormían niñas quedaron completamente destruidas. Hasta el momento se reportan 81 muertes en el estado, de las cuales al menos 27 corresponden a niñas y personal de Camp Mystic. Entre los fallecidos se encuentra el veterano director del campamento, Richard “Dick” Eastland.

Diez niñas y un monitor aún están desaparecidos, mientras que las tareas de rescate continúan en condiciones extremadamente difíciles. “Ya no parecía el campamento Mystic”, relató Stella Thompson, una sobreviviente de 13 años, al describir los restos de lo que era su refugio espiritual y recreativo. Algunas niñas fueron evacuadas en camiones militares y helicópteros, mientras presenciaban escenas de devastación: árboles arrancados de raíz, kayaks en lo alto de las ramas, y voluntarios sacando cuerpos del lodo.

El vicegobernador Dan Patrick narró actos heroicos, como el de un consejero que rompió ventanas para que varias niñas pudieran nadar con el agua al cuello hasta un lugar seguro, en la oscuridad y entre escombros.

El desastre ha planteado fuertes cuestionamientos sobre la ubicación de los campamentos junto al río y la falta de un protocolo de evacuación más ágil. Camp Mystic es uno de los casi 20 campamentos juveniles que se sitúan cerca del río Guadalupe, una zona normalmente idílica, ahora escenario de una catástrofe sin precedentes.

El gobernador Greg Abbott prometió que la operación de búsqueda no se detendrá hasta localizar a todos los desaparecidos, mientras las familias esperan con angustia. El Congreso ha pedido investigar si hubo negligencia o fallas en las alertas tempranas.

En medio del dolor, algunos encuentran consuelo en la fe que caracteriza a Camp Mystic. Como recordó Stella:

“Una campana no es una campana hasta que la tocas.
Una canción no es una canción hasta que la cantas.
El amor en tu corazón no fue puesto ahí para quedarse.
El amor no es amor hasta que lo entregas.”

La tragedia ha dejado una herida profunda en Texas y en la historia de Camp Mystic, pero también ha despertado la solidaridad de toda una nación.