Juez frena orden de Trump que eliminaba ciudadanía por nacimiento en EE.UU.

Un tribunal federal en New Hampshire detuvo este miércoles, a nivel nacional, la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que buscaba eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento, una de las medidas más controvertidas impulsadas desde el inicio de su segundo mandato.

El juez Joseph Laplante, quien fue designado por el expresidente George W. Bush, calificó la medida de Trump como un cambio “abrupto y perjudicial” a una política de larga data que garantiza la ciudadanía automática a quienes nacen en territorio estadounidense.

“Privar de la ciudadanía estadounidense es un cambio abrupto de una política de larga data, y provoca daños irreparables”, declaró el juez durante la lectura de su fallo.

Aunque la orden fue bloqueada de forma inmediata, Laplante concedió una pausa de siete días para que el Gobierno federal pueda apelar la decisión. El caso fue presentado como una demanda colectiva por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que celebró la resolución como una victoria en defensa de los derechos constitucionales.

El juez también subrayó el valor simbólico y legal de ser ciudadano estadounidense:

“La ciudadanía estadounidense es el mayor privilegio que existe en el mundo”, afirmó.

La decisión representa un duro revés para la administración de Trump, que había hecho de la reforma migratoria uno de los pilares de su discurso político. La medida buscaba revocar el principio de jus soli (derecho de suelo), consagrado en la Enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos, lo que habría afectado a miles de niños nacidos de padres indocumentados.

Organizaciones defensoras de los derechos civiles han advertido que esta orden ejecutiva no solo contradecía el marco constitucional, sino que también sentaba un peligroso precedente que podría abrir la puerta a nuevas formas de discriminación estatal.

Por ahora, la batalla legal continuará mientras el Gobierno decide si apelará ante una instancia superior. Entretanto, la ciudadanía por nacimiento sigue vigente en Estados Unidos, como ha sido por más de un siglo.