Acusa Coparmex a Pemex de presionar a sus acreedores y advierte que las deudas de la paraestatal tienen al borde de la quiebra a cientos de empresas.

Acusa Coparmex a Pemex de presionar a sus acreedores y advierte que las deudas de la paraestatal tienen al borde de la quiebra a cientos de empresas.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), externó su inquietud por el creciente adeudo que Petróleos Mexicanos (Pemex) mantiene con miles de empresas proveedoras, en su mayoría micro, pequeñas y medianas que enfrentan una severa crisis financiera derivada del incumplimiento en los pagos por parte de la empresa productiva del Estado.

Coparmex hizo un llamado urgente al Gobierno Federal y dirección general de Pemex para que se transparente el estado actual de los adeudos, se establezca un calendario público, claro y verificable de pagos, y se garantice que ninguna empresa tenga que recurrir a prácticas irregulares para obtener lo que legalmente le corresponde.

Informó a través de un comunicado que si bien al 31 de marzo de este año se reportó una disminución del 20% en la deuda de proveedores, ubicándose en 404 mil millones de pesos, el monto es de proporciones insostenibles, los pasivos acumulados que hoy asfixian a cientos de empresas obedecen a malas prácticas, sobrecostos y contratos poco transparentes heredados de gestiones anteriores.

La Confederación advirtió que mientras no se cubra la totalidad del adeudo, miles de empresas seguirán en riesgo de detener operaciones, despedir personal o incluso cerrar definitivamente, aunque reconoció que este año Pemex ha pagado 147 mil millones de pesos, como informó la presidenta de México, y que se trabaja en mecanismos con la Secretaría de Hacienda para saldar el resto.

Cada factura pendiente representa el sustento de familias que dependen de empresas proveedoras en riesgo de cierre. Muchas ya han tenido que reducir personal, cancelar operaciones o detener proyectos. En los casos más extremos, los empresarios han perdido su patrimonio personal por no poder enfrentar compromisos fiscales, laborales o financieros derivados del incumplimiento de pagos por parte de Pemex.

La empresa acumula una deuda financiera total superior a los 2 billones de pesos, que incluso creció 3,8% al cierre de 2024, se señala que existen mecanismos legales mediante los cuales Pemex y/o el Gobierno Federal pueden cancelar o renegociar contratos heredados que resulten excesivos o desventajosos, como ya se ha hecho en sexenios anteriores. Más allá del origen, el impacto de no atender con urgencia estos adeudos, está comprometiendo la viabilidad de miles de negocios.

Además, precisa Coparmex, distintas empresas acreedoras han denunciado presiones indebidas y posibles actos de corrupción al interior de Pemex para liberar pagos legítimamente adeudados. “No podemos permitir que el cobro por servicios contratados derive en procesos opacos o condicionados”.

Advirtió que la legalidad, la transparencia y las buenas prácticas deben ser la norma, particularmente en una empresa que pertenece a todos y todos los mexicanos. A ello se suma la disminución en la producción de gas natural, que promedió 5 mil 502 millones de pies cúbicos diarios (una caída de 8,7%)”.

Se aclara que todo ello ocurre mientras los ingresos por ventas y servicios de Pemex se redujeron 2.5% interanual, ubicándose en 395.6 millones de pesos, y su producción de crudo cayó 11.3%.

En el comunicado, se explica que la afectación se concentra especialmente en zonas clave para el desarrollo energético del país como Ciudad del Carmen, Tapachula, Hidalgo, Irapuato, Tamaulipas, Oaxaca, Reynosa, Tabasco, Tampico y Veracruz, donde cientos de proveedores ven amenazado su futuro y el de sus comunidades.

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