DESDE MI LIBRETA

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LA SEGURIDAD VA VIENTO EN POPA


Por Camilo Vera

Desde hace ya más de dos décadas Veracruz ha enfrentado una severa crisis en seguridad. Los habitantes de la zona norte y centro han sido los más afectados, en aquellos años con el control del cártel del Golfo y la escisión de Los Zetas (antes su brazo armado), se ha dado una constante lucha por el control de la entidad,
matanzas entre ellos y otros grupos antagónicos desde entonces a la fecha.

En el 2007, se vivió una de las primeras expresiones violentas en el rancho El Villarín, ubicado en la parte norte del puerto de Veracruz, ahí en medio de una carrera clandestina de caballos cuarto de milla, quedaron 2 muertos y 5 heridos, uno de los occisos identificado como Roberto Carlos Carmona Gasperín, integrante de dicha organización criminal, fue llevado al anfiteatro del puerto jarocho, horas después apareció quien dijo ser su madre y se llevó el cuerpo para Poza Rica donde le dio sepultura, ese mismo día por la noche, un grupo de sicarios con martillos en mano profanaron la tumba y se llevaron el cuerpo con rumbo desconocido.

Esa impunidad es la que actualmente se vive, que mejor botón de muestra que el levantón y posterior homicidio de una maestra jubilada de 63 años dueña de dos taxis quien fuera ejecutada a manos de criminales reclamando la extorsión al municipio de Álamo Temapache en Veracruz.

Hoy el Gabinete de Seguridad encabezado por el todo poderoso Omar García Harfuch, en el marco de la Estrategia Nacional contra la extorsión, anuncia que suma esfuerzos para dar con los responsables, discurso trillado y más para un policía vuelto político conocedor de estos temas los cuales antes combatía con arma en mano y no con discursos banales que hoy son su especialidad.

Conocedores de las problemáticas, sabedores de los grupos que operan y de las graves violaciones y atropellos que cometen a diario en Estados lejos y cerca del centro del país y las líneas son siempre las mismas “en conjunto con las autoridades locales investigamos una disputa entre grupos delictivos por el cobro de cuotas. Seguiremos trabajando en coordinación para combatir este delito y proteger a las y los mexicanos”. Pues que tanto investigan si ya saben quiénes son y dónde están.

Eso pasa en el lejano Veracruz pero también en el cercano Estado de México donde también el crimen organizado ha estado pegando con todo sin recibir una muestra de acuse de recibo. Valle de Bravo, todo el sur de la entidad, Ixtapan, la zona de los volcanes plagada de integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación, la Nueva Familia Michoacana y cuantos más grupos quieran y eso se debe a que el desinterés y contubernio está a flor de piel. Eduardo Pico Gallegos director de la Policía Estatal en la entidad mexiquense ha sido un guiñapo que está en sus últimos días según nos platican pues después de el gran alboroto que han generado sus policías ya no haya la puerta y la oficina de la gobernadora ya pidió su cabeza.

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