El presidente Donald J. Trump anunció este miércoles la imposición de un arancel del 50% sobre las importaciones de productos semielaborados y derivados intensivos de cobre, en una medida que busca fortalecer la seguridad nacional y revitalizar la industria nacional del metal rojo.
La decisión se basa en un informe del Departamento de Comercio que concluye que las importaciones actuales de cobre amenazan la capacidad de Estados Unidos para satisfacer sus necesidades estratégicas. El documento destaca que el cobre es el segundo material más utilizado por el Departamento de Defensa, esencial en sistemas militares, infraestructura crítica y manufactura avanzada.
Según el comunicado, la dependencia excesiva de fuentes extranjeras —especialmente de un país que controla más del 50% de la capacidad global de refinación— representa una vulnerabilidad estratégica. Además, se señala que prácticas comerciales desleales y regulaciones ambientales internas han debilitado la producción nacional.
Entre las medidas adicionales se contempla:
- Un proceso para ampliar los productos sujetos a aranceles.
- Requisitos de venta interna para materiales de cobre y chatarra de alta calidad.
- Controles de exportación y sanciones severas por declaraciones incorrectas en aduanas.
La proclamación también establece coordinación con el Reino Unido para abordar conjuntamente los desafíos del sector. Los aranceles entrarán en vigor el 1 de agosto de 2025 y se aplicarán a todos los productos afectados, salvo excepciones específicas.