En una investigación pionera, investigadores de la Universidad de Australia Meridional encontraron rastros del potente opioide sintético llamado nitazeno en residuos de parafernalia de usuarios de drogas recogidos en contenedores públicos. Las muestras incluían jeringas usadas, viales, bolsas de plástico y filtros.
Mediante pruebas químicas avanzadas, los científicos detectaron nitazenos en el 5% de 300 muestras. La sustancia se encontraba con mayor frecuencia en jeringas y generalmente combinada con heroína. “Los nitazenos se encuentran entre los opioides sintéticos más potentes que circulan hoy en día, algunos más fuertes que el fentanilo, que es 50 veces más potente que la heroína ”, según el investigador principal de la UniSA, Cobus Gerber.
Entre 2020 y 2024, los nitazenos se relacionaron con 32 muertes por sobredosis en Australia. En el 84 % de estos casos, las personas desconocían haber consumido una droga que contenía este opioide sintético. Los nitazenos se mezclan cada vez más con drogas ilegales como la heroína y el fentanilo , lo que aumenta considerablemente el riesgo de sobredosis y muerte.
“Estas sustancias pueden ser letales en cantidades minúsculas y a menudo se mezclan con otras drogas, lo que las hace increíblemente difíciles de detectar y controlar a través de medios tradicionales”, afirma el estudio. También encontraron varios tipos de nitazenos, algunos de los cuales se combinaron con xilazina, un sedante veterinario que no está aprobado para su uso en humanos.
«Esto es particularmente alarmante», dice el profesor Gerber, «ya que la xilazina se ha relacionado con efectos adversos graves, incluidas lesiones cutáneas necróticas, sedación prolongada y depresión, similares a la desomorfina, también conocida como krokodil.
En países como Estados Unidos, estas combinaciones de fármacos están contribuyendo a una ola de muertes por sobredosis y cuadros clínicos complejos. En Australia, menos de uno de cada cinco casos de emergencia relacionados con el nitazeno involucraron a personas que consumieron la droga a sabiendas; la mayoría de ellas creyeron erróneamente que consumían heroína, metanfetamina u otras sustancias conocidas.
Cuando los medicamentos se contaminan con nitazenos, el margen de error se reduce drásticamente. Las dosis estándar pueden ser fatales, especialmente para quienes desconocen la composición de su producto o no llevan consigo naloxona, un medicamento que puede revertir rápidamente los efectos de una sobredosis de opioides.
El profesor Gerber dice que las pruebas químicas de parafernalia de drogas usadas son una forma no invasiva y efectiva de identificar amenazas emergentes en el suministro de drogas, debido a la naturaleza esporádica del consumo de drogas, son necesarios otros enfoques de monitoreo, como estas pruebas químicas.