El nombre de Adele ha comenzado a circular como propuesta para encabezar el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LX, que se celebrará el 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California. Aunque no hay confirmación oficial por parte de la NFL ni de la artista británica, la posibilidad ha generado expectativa entre fanáticos y medios especializados.
La sugerencia de incluir a Adele en el evento más visto del mundo —con más de 100 millones de espectadores solo en Estados Unidos— representa una apuesta distinta: un show centrado en la potencia vocal, la narrativa emocional y la sobriedad escénica, en contraste con los despliegues visuales y coreográficos que han caracterizado ediciones recientes.
En 2016, Adele rechazó públicamente una invitación para presentarse en el Super Bowl 2017, argumentando que el espectáculo “no es sobre música”. Sin embargo, durante un concierto en Las Vegas en 2024, la cantante bromeó sobre su asistencia como espectadora: “Obviamente no fui por el fútbol. Fui a ver a Rihanna”, lo que ha sido interpretado como un posible cambio de postura.
La propuesta de incluirla en el cartel de 2026 ha sido bien recibida por sectores que apuestan por una experiencia más íntima y musical, aunque también ha generado debate sobre si su estilo se adapta al formato del halftime show.
La NFL suele anunciar oficialmente al artista principal del medio tiempo entre septiembre y octubre del año previo. Por ahora, nombres como Taylor Swift, Miley Cyrus y Dua Lipa también figuran en las listas especulativas, pero Adele destaca por el contraste que representaría su presencia en ese escenario.
De concretarse, sería su primera aparición en el Super Bowl y marcaría un hito en su carrera, además de ofrecer una propuesta artística distinta en el marco del evento deportivo más importante del año.