
Leucemia Mieloide Crónica: controlable con seguimiento médico estricto
Ciudad de México, 22 de septiembre de 2025 – La Leucemia Mieloide Crónica (LMC), un tipo de cáncer de la sangre que antes se consideraba mortal, hoy puede ser controlada con un estricto seguimiento médico, permitiendo a los pacientes vivir con casi la misma esperanza y calidad de vida que quienes no padecen la enfermedad, afirmó Gilberto Israel Barranco Lampón, responsable de la Clínica de Leucemias Crónicas y Neoplasias Mieloproliferativas del Hospital General de México “Eduardo Liceaga” (HGMEL).
Durante la conmemoración del Día Mundial de la Leucemia Mieloide Crónica, el especialista explicó que este cáncer pertenece al grupo de neoplasias mieloproliferativas y se caracteriza por la proliferación excesiva de células sanguíneas de origen mieloide, principalmente neutrófilos, basófilos y eosinófilos, responsables de la defensa del organismo.
Alteración genética asociada
La LMC está asociada a una alteración genética conocida como cromosoma Filadelfia, resultado de un intercambio de material entre los cromosomas 9 y 22, que provoca el crecimiento descontrolado de las células. Barranco Lampón aclaró que, aunque está relacionada con una alteración genética, no es hereditaria; puede surgir de forma espontánea durante la duplicación natural de las células.
Síntomas y detección
Los síntomas suelen aparecer en fases avanzadas de la enfermedad. El más característico es el crecimiento del bazo, que genera presión en el estómago y sensación de saciedad temprana, provocando pérdida de peso. Otros signos incluyen fiebre, sudoraciones nocturnas y fatiga persistente.
En México, la LMC afecta a pacientes más jóvenes que en otros países: mientras en Estados Unidos y Europa el diagnóstico promedio se da entre los 55 y 60 años, en México suele ocurrir a los 40 años, 15 años antes. La enfermedad puede detectarse mediante una biometría hemática, que revela niveles elevados de neutrófilos, basófilos y eosinófilos.
Tratamiento y prevención
Gracias a las terapias innovadoras, la LMC puede ser controlada, lo que permite mejorar tanto la expectativa como la calidad de vida de los pacientes. Barranco Lampón enfatizó la importancia de fomentar una cultura de prevención, realizar chequeos médicos periódicos y garantizar el acceso a tratamientos innovadores.
El HGMEL reafirma su compromiso con la atención integral de los pacientes con LMC y hace un llamado a la sociedad, al personal médico y a las instituciones de salud a fortalecer la detección temprana y el acceso a terapias avanzadas.