
Entramos a una era de caos, donde la impunidad engendra los conflictos más atroces de nuestro tiempo, advirtió Antonio Gutérrez al inicio de la 80 Asamblea General de la ONU
La 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas inició este martes su Debate General con la crisis humanitaria en Gaza como tema central de la agenda internacional. El encuentro reúne a mandatarios y representantes de casi todas las naciones miembros en un contexto marcado por la guerra en Medio Oriente y un creciente impulso diplomático hacia el reconocimiento del Estado palestino.
En las últimas 24 horas, múltiples gobiernos europeos anunciaron el reconocimiento oficial de Palestina, incluyendo Francia, Bélgica, Luxemburgo, Malta y Mónaco, sumándose a Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal. Esta oleada diplomática eleva a cerca de tres cuartas partes la proporción de Estados miembro de la ONU que reconocen a Palestina, mientras Israel y Estados Unidos boicotearon la conferencia dedicada al caso palestino.
Frente a los discursos que atacan la diplomacia, la cooperación común de los países y la convivencia pacífica, como el que lanzó el presidente de Estados Unidos Donald Trump, el titular de la ONU y la presidenta de la Asamblea General hicieron una defensa de la institución, a pesar de sus deficiencias, y aseguraron que el mundo sería mucho peor sin la ONU.
El secretario general de la ONU, Antonio Gutierrez, llamó la atención al advertir que “hemos entrado en una era de perturbación temeraria y sufrimiento humano implacable“. Con la mirada puesta en los 80 años de la organización, enumeró las crisis simultáneas: “Naciones soberanas invadidas. El hambre, convertida en arma. La verdad, silenciada. Ciudades bombardeadas. Mares crecientes que tragan costas”.
Y agregó: “La impunidad es la madre del caos – y ha engendrado los conflictos más atroces de nuestro tiempo”. Planteó una elección fundamental ante la atenta mirada de Trump y otros líderes: “¿Un mundo de poder bruto o un mundo de leyes? ¿Un mundo de sálvese quien pueda o un mundo de naciones unidas?”.
Poco después, la presidenta de la Asamblea General, Annalena Baerbock, dijo que
este 80 aniversario debería haber sido un momento de celebración. “Pero este no es un año cualquiera”. y describió con palabras desgarradoras el costo humano de los conflictos:
“Miles de huérfanos en Gaza deambulan entre los escombros comiendo arena y bebiendo agua contaminada. Mujeres de noventa años en Ucrania se esconden de los drones. Los niños de Haití tienen demasiado miedo para ir al colegio”.
Frente a este panorama, ambos líderes defendieron la Carta de la ONU con argumentos complementarios. Baerbock lanzó una pregunta crucial: “Cuando se ignoran los principios de la Carta, ¿es la ONU la que ha fracasado?”. Y respondió: “No es la Carta la que falla. La Carta solo es tan fuerte como la voluntad de los Estados Miembros de defenderla”.
Baerbock definió el mandato de esta 80ª sesión: “No se trata de grandes celebraciones. Se trata de encontrar la determinación para no rendirse. Mostrar a los pueblos del mundo que las Naciones Unidas están ahí. Hoy. Mañana. Y durante las próximas ocho décadas”.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, abrió el ciclo de intervenciones de mandatarios presentes, siguiendo la tradición histórica; mientras que el regreso de Donald Trump al estrado después de seis años generó especial atención por su política de “Estados Unidos primero” y su enfoque confrontativo hacia las instituciones multilaterales.
Durante seis días, 89 jefes de Estado y 43 jefes de gobierno abordarán los desafíos convergentes del conflicto, la pobreza y el cambio climático en un mundo cada vez más fracturado.
Al margen de la asamblea el secretario de Estado Marco Rubio se reunirá con el ministro de Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, mañana miércoles, encuentro qué ocurre después de que el presidente Donald Trump declaró este martes que cree que Ucrania podría recuperar el territorio perdido ante Rusia durante la invasión, un cambio significativo respecto a su postura anterior hacia Moscú.