El diputado Federico Döring Casar, demanda atención integral para los migrantes y para garantizar derechos y salud principalmente a la población mexicana que radica en otros países y regresa a México de manera voluntaria e involuntaria.
Estas personas, aseguró, regresan a México en condiciones de vulnerabilidad, muchas veces después de haber pasado por procesos de detención, separación familiar o estigmatización, lo que agudiza sentimientos de desesperanza y abandono.
“Que muchas veces son personas olvidadas por el Estado Mexicano, personas que no tienen el acompañamiento consular y mucho menos un sistema que vea por su integridad ni por su familia”.
El panista explicó que en los últimos años, la comunidad migrante retornada ha enfrentado una realidad particularmente dolorosa: el incremento de suicidios y crisis emocionales entre quienes son deportados desde Estados Unidos.
A su llegada, lejos de encontrar mecanismos claros de apoyo, se enfrentan a la ausencia de programas inmediatos de reintegración que atiendan sus necesidades más básicas: orientación, acompañamiento emocional y herramientas para retomar su vida en condiciones de dignidad. Este vacío institucional convierte los primeros días de retorno en un periodo crítico que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.