Atención a la gente ante desastres
Solidaridad con todas las personas que hoy sufren por los desastres naturales, y desde las responsabilidades oficiales hay que trabajar con mayor determinación para sacar adelante la economía de las zonas afectadas.
Después de los muchos escándalos de corrupción que en tiempos recientes se han venido descubriendo que ocurrieron durante el sexenio del ex presidente López Obrador, al régimen de Morena y aliados ya no les queda la bandera de la decencia y el buen gobierno (o al menos no les ajusta ni un poquito) y poco a poco van descubriéndose las verdaderas motivaciones que tuvieron en sus actos de gobierno.
Uno de estos es precisamente la atención a la población ante desastres naturales. Recordemos que en el sexenio anterior se decidió cancelar el FONDEN. Al desaparecer ese fondo económico, las razones argumentadas fueron que “había mucha corrupción” y que era mejor entregar “directamente” los apoyos.
Tanto en esos tiempos como ahora, es evidente que la cancelación del Fondo Nacional de Desastres Naturales obedeció más a una intención de acumular dinero para repartir que a corregir ineficiencias o corrupción. De hecho, hasta ahora no ha habido mayores procesos para recuperar dinero del fondo, si es que hubo algún desfalco.
Lo que sí ha habido, es una sucesión de escándalos de corrupción relacionados con el sexenio anterior y con los operadores y personajes “distinguidos” del régimen, incluso relacionados con la ex familia presidencial, según han registrado algunos medios de comunicación.
En el sexenio 2007-2012 fui gobernadora de Yucatán, una entidad federativa propensa a recibir el embate de huracanes. Tenemos experiencia en el combate a los fenómenos naturales, y sabemos que es de mucha ayuda contar con un fondo económico para auxiliar a la población en los tiempos en que más necesitan el respaldo del gobierno.
Por eso sé de primera mano la importancia de contar con un respaldo económico institucional con reglas claras pero sin que sean tan engorrosas que el apoyo tarde en llegar, porque se trata de los momentos más apremiantes, cuando se ha perdido la casa, el sustento, la integridad física, cuando se ha perdido a algún familiar…
Un punto a favor del gobierno federal y en lo personal de la presidenta Claudia Sheinbaum fue su decisión de presentarse en los lugares donde ocurrieron los hechos. Particularmente en Veracruz, específicamente en Poza Rica, hubo momentos ríspidos, con gente reclamando la falta de apoyos ante la abrumadora pérdida. Pero con todo eso, siempre es preferible la presencia de las autoridades en los momentos en que la gente necesita certeza.
La cultura de la protección civil no debe ser tomada por los gobiernos como un instrumento para meter consideraciones ideológicas o de partido. Debe ser una política de Estado apartidista y objetiva. Cuando la población lo requiere, es necesario que se actúe sin filias ni fobias.
Con todo, reitero, el gobierno ha de actuar, y la sociedad siempre generosa puede constituirse en donativos para complementar el auxilio a quienes más lo requieren. Desde luego, debe haber orden, pero no al grado de obstaculizar la entrega de apoyos ni de bloquear las aportaciones de grupos de altruismo y ciudadanía bien intencionada.
Queda ahora dar cauce a las buenas acciones que desde todo el territorio nacional se efectúan para apoyar a quienes han perdido sus bienes, su patrimonio, a quienes han sufrido otras pérdidas mucho más personales. Solidaridad con todas las personas que hoy sufren. Y desde las responsabilidades oficiales, hay que trabajar con mayor determinación para sacar adelante la economía de las zonas afectadas.
El juicio de amparo
Desde la Cámara de Diputados hemos dado la batalla para defender el juicio de amparo, una batalla en la que incluso voces del oficialismo han advertido que los cambios que se proponen han sido regresivos.
El oficialismo de Morena y aliados ha querido modificar el juicio de amparo no para proteger a las personas, sino para proteger al gobierno. Y proteger al gobierno es debilitar a la ciudadanía.
Desafortunadamente, el oficialismo solo entiende de consignas. Aún así, seguiremos dando la batalla por una ciudadanía con derechos.

