Ciudad del Vaticano, 23 de octubre de 2025.– En un hecho sin precedentes desde la reforma anglicana, el papa León XIV y el rey Carlos III compartieron una oración ecuménica en la Capilla Sixtina, acompañados por la reina Camila y el arzobispo de York, Stephen Cottrell. El encuentro, centrado en la defensa del medio ambiente, se convirtió en un símbolo de reconciliación espiritual y compromiso global.

Bajo los frescos de Miguel Ángel y Botticelli, con el Juicio Final como telón de fondo, los líderes religiosos y monárquicos se reunieron en una ceremonia marcada por la solemnidad y el diálogo interconfesional. León XIV y Cottrell presidieron la oración conjunta, en ausencia de la nueva arzobispa de Canterbury, Sarah Mullally, quien asumirá el cargo en enero.
Previo al acto, el papa recibió en audiencia privada a los monarcas británicos en la Biblioteca Apostólica. Durante el encuentro, Carlos III obsequió una fotografía de plata y un ícono de San Eduardo el Confesor, mientras que el pontífice entregó una réplica del mosaico de Cristo Pantocrátor de la Catedral de Cefalú, elaborado en los talleres vaticanos.
La ceremonia incluyó himnos en latín y su traducción al inglés, lecturas bíblicas y la participación de coros de la Capilla Sixtina, San Jorge de Windsor y la Capilla Real del Palacio de Saint James. La oración por la Creación fue leída en inglés por el papa y el arzobispo de York, en un gesto de unidad frente a los desafíos ambientales.
Durante su visita, Carlos III también sostuvo reuniones con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y con Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados. En estos encuentros se abordaron temas como la paz, la seguridad global, la lucha contra la pobreza y la protección del medio ambiente.

Como parte del protocolo ecuménico, el rey recibirá el título de ‘Royal Confrater’ y ocupará un asiento especial en la basílica de San Pablo Extramuros. En reciprocidad, León XIV fue nombrado miembro papal de la Capilla de Saint George del Castillo de Windsor. Además, se realizó un intercambio de honores: el papa será distinguido con la Gran Cruz con Collar de la Orden Vaticana del papa Pío IX, mientras que la reina Camila recibirá la Dama de la Gran Cruz de la misma orden.
Este encuentro marca un nuevo capítulo en el acercamiento entre la Iglesia Católica Romana y la Iglesia de Inglaterra, consolidando un camino de diálogo que ha tomado cinco siglos en construirse.

