Kiev.— Rusia lanzó una andanada de drones y misiles contra las infraestructuras energéticas de Ucrania durante la noche, lo que obligó a imponer restricciones en el suministro eléctrico en todo el país y dejó al menos una persona muerta y 17 heridas, entre ellas seis niños, en la ciudad de Zaporiyia, informaron este jueves autoridades ucranianas.
La primera ministra Yulia Svyrydenko acusó a Moscú de intentar “sumir a Ucrania en la oscuridad” ante la cercanía del invierno.
“Su objetivo es sumir a Ucrania en la oscuridad. El nuestro es preservar la luz”, escribió en Telegram. “Para detener el terror, necesitamos más sistemas de defensa antiaérea, sanciones más duras y la máxima presión sobre el agresor”.
Según el presidente Volodímir Zelenski, las fuerzas rusas lanzaron más de 650 drones y 50 misiles en una sola noche. “Muchos fueron derribados, pero desgraciadamente ha habido impactos”, señaló en su cuenta de X.
Los bombardeos afectaron instalaciones energéticas en las regiones central, occidental y sudoriental del país. El Ministerio de Energía anunció limitaciones al consumo eléctrico tanto para usuarios residenciales como industriales, y en algunas zonas también se reportaron cortes de agua y calefacción.
En la región de Leópolis, dos plantas energéticas resultaron dañadas, mientras que la empresa DTEK, el mayor proveedor privado de energía, confirmó ataques a varias de sus centrales térmicas.
El gobernador de Zaporiyia, Ivan Fedorov, informó que los ataques dañaron cinco edificios de apartamentos e infraestructura local. “Las personas presentan heridas, contusiones, fracturas y crisis nerviosas debido al impacto de las explosiones”, detalló.
Por su parte, la compañía estatal de ferrocarriles Ukrzaliznytsia reportó cortes de electricidad en la región de Mikoláiv, lo que provocó retrasos en el servicio ferroviario.
Mientras Moscú niega atacar a civiles, asegurando que sus ofensivas responden a los bombardeos ucranianos sobre instalaciones rusas, Kiev denuncia que los ataques buscan golpear a la población y colapsar el sistema energético en vísperas del invierno, en una guerra que se prolonga ya por casi cuatro años.

