Al utilizar este sitio, usted acepta la Política de privacidad y los Términos de uso.
Accept
Cacho PeriodistaCacho PeriodistaCacho Periodista
Notificación Mostrar más
Cambiar el tamaño de la fuenteAa
  • NACIONAL
  • ESTADOS
    • CDMX
  • INTERNACIONAL
  • ECONOMÍA
    • Sector Energético
  • DEPORTES
  • VIDA Y ESTILO
  • COLUMNAS
  • ENTRETENIMIENTO
  • CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Lectura: Miscelánea, Salud y Política
Compartir
Cambiar el tamaño de la fuenteAa
Cacho PeriodistaCacho Periodista
  • Iniciar sesión
  • Mis Lecturas
Search
  • NACIONAL
  • ESTADOS
    • CDMX
  • INTERNACIONAL
  • ECONOMÍA
    • Sector Energético
  • DEPORTES
  • VIDA Y ESTILO
  • COLUMNAS
  • ENTRETENIMIENTO
  • CIENCIA Y TECNOLOGÍA
¿Tiene una cuenta existente? Iniciar sesión
Síganos
Home » Blog » Miscelánea, Salud y Política
COLUMNAS

Miscelánea, Salud y Política

Judith Alamo
Última actualización: 2 noviembre, 2025 10:32 am
Judith Alamo
Publicado: 2 noviembre, 2025
Compartir
Compartir

La ruta de la seda, 3 mil años de historia. Fin de un histórico viaje

Por Judith Álamo

Finalmente, en Pekín, visitamos el Templo de los Lamas, templo budista tibetano más famoso fuera del Tibet, construido a finales del siglo XVII por la Dinastía Qing se inició como residencia oficial de los poderosos Eunucos de la corte imperial Manchú. Cuando el príncipe Yong ascendió al trono, en 1722, se convirtió en residencia de la corte imperial y también de los lamas, hasta la caída del Imperio Mongol.

Hoy se conserva como uno de los templos más importantes a nivel arquitectónico e iconográfico. Viajamos en el tren de alta velocidad a Xi’an, en China Central, más de mil kilómetros en menos de 5 horas, para llegar Xi’an, ciudad con más de 3 mil años de antigüedad, capital de la provincia Shaanxi, marca el extremo oriental de la Ruta de la Seda. Sirvió como capital de 11 dinastías, entre ellas las Zhou, Qin, Han y Tang. Guerreros de Terracota Guerreros de Terracota.

En el itinerario figuró la visita al asombroso Bingmayong (Ejército de Terracota), alrededor de más de 8 mil soldados, 130 carros de guerra y más de 600 corceles hechos a mano, con arcilla, de tamaño real, con fisonomías diferentes, armaduras y armas diversas.

Se descubrieron y desenterraron hace medio siglo. Los Guerreros de Terracota tuvieron como propósito servir como una guardia de élite para proteger al primer emperador de China, Qin Shi Huang en el más allá. Por la noche fuimos al Palacio Tang Le de Xi’an para ver la obra de teatro “La emperatriz de la Gran Dinastía Tang”, la historia de Wu Zetian (624-705 d.C.).

Todo un espectáculo teatral bien montado con actores, vestuario, música y escenografía que terminó por involucrarnos en la historia de la primera emperatriz china. La historia narra como una joven de 14 años se convierte en concubina favorita del emperador; más tarde domina las artes de la corte y logra convertirse en la esposa del emperador Gaozong, bajo el nombre de Wo Mein, pero a los 66 años de edad, al quedarse viuda, asciende al trono y transforma la Dinastía Zhou en el Régimen Wo Zhow.

En Xi’an visitamos el barrio musulmán, un área bulliciosa con puestos de comida, ropa y artesanías, y la icónica Gran Mezquita de Xi’an que combina elementos arquitectónicos chinos e islámicos, así como las Torres de la Campana y del Tambor, monumentos históricos ubicados en el centro de la ciudad. La Torre de Shangai A las 15:15 horas del 28 de septiembre volamos de Xi’an a Shangai, bella ciudad conocida como la “Perla de Oriente”, importante puerto comercial y moderna metrópoli con 26 millones de habitantes. Shanghái se encuentra en la desembocadura del río Yangtze y la atraviesa por uno de sus afluentes, el río Huangpu, que divide la ciudad en dos:

Puxi, el centro tradicional de estilo inglés al oeste, y Pudong, el distrito financiero moderno conocido como “Manhattan Oriental”, al este. Visitamos el Barrio Antiguo “Cheng Huang Miao”, el Malecón, la Calle Nangjing, la Plaza del Pueblo y una Casa del Te Chino donde conocimos su preparación así como la variedad de sabores producto de yerbas y frutos naturales, así como el barrio francés.

Por la noche realizamos un crucero nocturno por el Río Huangpu, pudimos ver la impresionante vista de numerosos rascacielos iluminados, así como la Torre de Shanghái, que con 632 metros de altura y 128 pisos, el más alto de China y segundo a nivel mundial y la torre Jin Mao del Gran Hyatt, entre otros.

Como final del viaje a China guardo en mi memoria la imagen del mirador en la Torre de Shanghái, a 562 metros de altura, ubicado en el piso 121, de pie sobre una plataforma de 360 grados, rodeada por una doble fachada de vidrio, desde ahí se divisa un mundo armónico donde lo oriental está unido a lo occidental, y la naturaleza a la tecnología, la vista es posible gracias a la ciencia.

Solo falta viajar a Tokio, para ahí pernoctar tres horas, y luego un vuelo directo de 14 horas para regresar a la Ciudad de México. Agradezco al grupo de viajeros su agradable y amistosa compañía, la solidaridad de mis amigas y, especialmente muchas gracias a los guías chinos por su excelente apoyo informativo y humano, a Santiago, Cristina y Emilita, todo mi reconocimiento por su profesionalismo.

Relacionado

Comparte este artículo
Facebook Correo electrónico Imprimir
No hay comentarios

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

conscientia sui
Ir a la versión móvil