La cifra de palestinos muertos en Gaza desde la entrada en vigor del alto el fuego el pasado 10 de octubre ascendió a 236, según el Ministerio de Salud del enclave. Tan solo este sábado, tres personas murieron por fuego israelí, mientras que otras tres fueron halladas sin vida entre los escombros y una más falleció a causa de heridas previas.
A pesar del cese de hostilidades pactado hace tres semanas, las operaciones militares continúan. El mismo sábado, un ataque con dron en la ciudad de Gaza mató a un civil cerca del mercado de Shujaiya, lejos de las zonas donde aún permanecen tropas israelíes, informó personal médico del Hospital Bautista al Ahli.
Las demoliciones de viviendas se intensificaron en barrios como Shujaiya, Zeitún y Fukhari, al este de Jan Yunis, mientras que la llamada “Línea Amarilla” —establecida como límite de repliegue parcial de las fuerzas israelíes— mantiene aisladas a ciudades enteras como Beit Hanoun, Beit Lahia, Yabalia, Rafah y Abasan al Kabira. En estas zonas, que abarcan más de la mitad del territorio gazatí, cualquier intento de aproximación por parte de civiles implica riesgo de ser atacado sin previo aviso.
Desde el 7 de octubre de 2023, el número total de muertos en Gaza supera los 68,800 y los heridos alcanzan los 170,670, según el mismo reporte. Durante el alto el fuego, se han recuperado 502 cuerpos entre los escombros, aunque se estima que miles más permanecen sepultados.
En paralelo, la tensión se ha extendido al sur del Líbano. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que su país responderá “según sea necesario” si Hizbulá no se desarma completamente. En un ataque aéreo reciente, el ejército israelí mató a cuatro integrantes de la fuerza de élite Radwan, entre ellos un presunto alto mando del grupo chií.
Los bombardeos en territorio libanés han dejado al menos 16 muertos en la última semana de octubre. El jueves pasado, una incursión terrestre israelí provocó que el presidente libanés, Joseph Aoun, ordenara por primera vez la intervención directa del Ejército ante cualquier nueva violación de su soberanía.

