Washington.— Estados Unidos anunció este lunes un acuerdo con México para resolver la disputa sobre el reparto del agua del río Bravo, frontera natural entre ambos países. El entendimiento se basa en el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944, que regula el uso binacional del recurso.

Según el Departamento de Estado, México se comprometió a transferir agua de forma inmediata desde embalses internacionales y a aumentar la cuota de entrega hacia EE.UU. desde seis afluentes del río Bravo hasta el cierre del actual ciclo hidrológico quinquenal.

La administración del expresidente Donald Trump agradeció a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, por su “participación personal” para facilitar la cooperación entre distintas instancias del gobierno mexicano y acordar una estrategia conjunta. También destacó el rol del Secretario de Estado Marco Rubio y otros funcionarios clave en la negociación.

El acuerdo incluye la elaboración de un plan a largo plazo para garantizar el cumplimiento sostenido del Tratado, abordar deudas de agua pendientes y establecer transferencias mensuales adicionales, además de reuniones periódicas para coordinar las entregas y equilibrar las necesidades de los usuarios del agua en Texas.

El gobierno estadounidense aseguró que este pacto ayudará a los agricultores, ganaderos y municipios del Valle del Río Grande a enfrentar mejor la escasez de agua y reducir los déficits acumulados en el marco del tratado binacional.