Donald Trump afirmó que permitir que la selección nacional de fútbol de Rusia participe en el Mundial de la FIFA 2026 podría actuar como un incentivo para que el gobierno ruso ponga fin a la guerra en Ucrania. Según el expresidente estadounidense, la inclusión de Rusia en este evento deportivo global sería una forma de presionar al Kremlin a través del deporte, con la esperanza de que este tipo de medidas diplomáticas puedan contribuir a una resolución pacífica del conflicto.

En sus declaraciones, Trump destacó el poder del fútbol como herramienta de negociación internacional, sugiriendo que las competencias deportivas pueden servir como un medio para generar presión sobre los gobiernos en disputa. Aunque esta postura ha sido polémica, el expresidente consideró que la posibilidad de que Rusia participe en el torneo podría tener un impacto significativo en la política global, especialmente en el contexto de la guerra en Ucrania.

Por otro lado, Trump también se refirió a las tensiones políticas y económicas entre Estados Unidos, México y Canadá, señalando que estos desafíos podrían hacer el Mundial de 2026 “más emocionante”. A medida que se acercan los preparativos para el torneo, que se celebrará en tres países, el expresidente sugirió que las rivalidades entre estas naciones podrían añadir un nivel de interés y dramatismo al evento, elevando la competitividad de los partidos y la expectación del público.