
Día de las Madres en México: miles de mujeres celebran entre violencia, impunidad y abandono estatal
Mientras millones de familias mexicanas celebran el Día de las Madres, más de 5 mil mujeres en el país lo viven desde una realidad profundamente distinta: la de la violencia intrafamiliar, el miedo constante y la falta de justicia.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, hasta marzo de 2025 se han documentado más de 5 mil casos de violencia familiar. El 89.9% de estos casos —4 mil 522— corresponden a mujeres, en su mayoría agredidas por sus parejas o familiares directos. La Ciudad de México y el Estado de México encabezan la lista de entidades con más reportes.
En el mismo periodo, se realizaron más de 21 mil llamadas de emergencia al 9-1-1 por violencia contra mujeres. Esta cifra, lejos de disminuir, aumentó 3.9% respecto al año pasado.
En este contexto, muchas madres viven en silencio situaciones de abuso físico, psicológico y económico. Algunas incluso deben huir con sus hijos. La Red Nacional de Refugios informó que actualmente más de 24 mil mujeres y sus hijas e hijos viven en albergues debido a la violencia machista, un aumento del 75% en comparación con 2023.
El panorama se agrava cuando se observan los niveles de impunidad. En Ciudad Juárez, por ejemplo, el 96.1% de las carpetas por violencia familiar siguen sin resolverse. La falta de castigo no solo perpetúa la violencia, sino que envía un mensaje devastador a las víctimas: que están solas.
Además, según la UNAM y la Conavim, una de cada diez mujeres víctimas ha perdido días de trabajo debido a la violencia, y una de cada veinte ha sido despedida por este motivo. El impacto no es solo emocional y físico, sino también económico.
El 10 de mayo es una fecha que tradicionalmente exalta el papel de la madre como pilar de la familia. Sin embargo, poco se habla de las madres que están luchando por sobrevivir dentro de sus hogares y que intentan proteger a sus hijos de un entorno violento.
Organizaciones feministas han aprovechado este día no solo para conmemorar a las madres, sino también para alzar la voz por aquellas que ya no están y por las que sobreviven en silencio. El Día de las Madres debe ser también un llamado urgente a la acción del Estado: no hay maternidad digna sin seguridad, sin justicia, sin paz.