
Vivimos el proceso migratorio más tenso de la historia en la frontera de México y EEUU: UNAM
Estamos ante el proceso migratorio más tenso de la historia; la dureza de lo que se está viviendo, marcada sobre todo por el gobierno de Donald Trump, se muestra en un largo listado de cómo se impide a las personas el ejercicio de sus derechos, por ejemplo la militarización de la frontera entre México y el vecino del norte, expresó Tonatiuh Guillén López, el investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM.
Con lo anterior coincidieron más de 100 investigadoras e investigadores en 24 mesas durante el Encuentro Nacional “La investigación social, migración y las fronteras de México, que fue posible gracias al apoyo de diferentes instancias de la UNAM y con la participación de empresarios, funcionarios y organizaciones civiles.
Por su parte el coordinador del proyecto La UNAM en las fronteras de México Mario Luis Fuentes Alcalá, La Universidad es un espacio único, es la “reserva ética” para pensar las incertidumbres, confusiones, tensiones, crisis múltiples y los desafíos que enfrentamos, durante el Encuentro Nacional “La investigación social, migración y las fronteras de México.
Estamos en una nueva época que va a impactar todo: las movilidades humanas, sus dimensiones o dirección, la composición social, etcétera; y debemos preguntarnos qué va a pasar con los espacios de origen, los que obligaron a las personas a salir; por ejemplo, las que fueron desplazadas por la violencia y que se quedaron sin un lugar alternativo ¿van a regresar a sus lugares o van a buscar otros? “Son grandes preguntas de la coyuntura”.
Guillen López también advirtió sobre el peligro de convertir a las personas migrantes y refugiados (niños, niñas, adolescentes, etcétera) en “invasores”, porque a partir de ello “se violenta cualquier cosa, ya no hay marco jurídico”.
El investigador agregó que el temor, miedo, situaciones críticas para las poblaciones, comunidades y familias, en especial las que están en la Unión Americana, con amenazas de deportaciones masivas o iniciativas como pagarles el avión y darles mil dólares para que dejen el territorio estadounidense.