México vive como alma en pena desde julio y parece The Walking Dead
Anoche se celebró, como cada año, la tradición pagana del Halloween. Nació con los celtas que la llamaban Samhein y creían que los espíritus de los muertos regresaban a visitar el mundo de losvivos. Luego del dominio romano, el papa Gregorio IV convirtió el Samhein en el Día de Todos los Santos, que por su pronunciación en inglés All Hallows Eve terminó en Halloween.
Cuento esto porque parece que la oposición en México vive como alma en pena desde julio pasado y México parece escenario de The Walking Dead. PAN, PRI y PRD, los que hasta hace poco eran los partidos grandes, ahora son entes que deambulan sin rumbo, con los ojos exorbitados y la mirada perdida. Apenas balbucean, pero no son capaces de articular idea alguna. Se mueven erráticos, por inercia, pero sin ideas, sin creencias, sin esencia, sin alma. Ni siquiera son capaces de darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor. El PAN podría ser la versión política de La Llorona, aquella altiva mujer indígena que era amante de un caballero español (El Poder). Cuando ella se vio despreciada por su amado, furiosa y desesperada, llevo a sus hijos (sus militantes) hasta un río (la alianza Por México Al Frente). Ciega de coraje, los apuñaló hasta la muerte. Cuando reaccionó y se dio cuenta de lo que había hecho, corrió y emitió el escalofriante grito por el que la conocemos: “Aaaay, mis hiiiijooooos”.
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