La tranquilidad priva en la Ciudad de México, luego de que se normalizó este sábado el suministro del agua potable, aunque las previsiones y uso racional del líquido por parte de la población permitieron que no se registrara una crisis de escasez.
Durante un recorrido, vecinos de las alcaldías de Cuauhtémoc, Benito Juárez, Azcapotzalco e Iztapalapa comentaron que la presión del agua mejoró desde el pasado jueves en sus colonias y que en realidad no notaron la diferencia este sábado.
Irene Casados, habitante de la colonia Ampliación Asturias, explicó que en su edificio en la calle Oriente 67, los vecinos se previnieron antes del corte del agua, que inició el pasado 31 de octubre, llenando cubetas y recipientes, y así como la cisterna.
“Sí estuvimos ahorrando, nos bañábamos más rápido, cerrábamos la regadera el tiempo que nos enjabonábamos, incluso tapamos la coladera del área de la regadera para juntar toda el agua que caía con jabón para usarla en el sanitario”, expuso.
Indicó que aún así nunca hubo escasez de agua en su edificio ni dejó de caer a la cisterna, aunque por momentos en menor medida, pero la experiencia que les dejó el corte es ahorrar el líquido.
Ahora las cubetas, que no ocuparon las han comenzado a usar en el inodoro, para evitar el desperdicio.
En tanto, en la Plaza Sama Center, en la colonia Vértiz Narvarte, en la alcaldía de Benito Juárez, Oscar Sandoval, empleado de un call center, explicó que en este lugar hay cuatro baños, pero para los días que duró el corte de agua, sólo usaron dos uno para hombres y otros para mujeres.
Asimismo, los bebederos fueron clausurados para evitar gasto de agua potable y él y sus compañeros llevaban su agua de botella para beber durante su jornada laboral y no hubo problemas de escasez.
“Ahorita el agua está corriendo normal, hay buena presión, de repente como que escupe el agua en los lavabos, pero está saliendo bien, también ya se abrieron los bebederos y todo está normal”, expuso.
En la calle Pedro Santacilia de la delegación Benito Juárez, algunos vecinos comentaron que también hicieron previsiones antes del corte, con el llenado de depósitos y tinacos, así como de cisternas.
Una vecina comentó que compró un tinaco el cual llenó antes de la medida implementada por autoridades de la Comisión Nacional del Agua, el cual no usó y ahora lo venderá a través de Internet.
“Nos apanicamos y compramos un Rotoplas, costo casi tres mil pesos porque lo adquirí antes del supuesto corte y ahora lo voy tener que vender a un menor precio, pero primero lo tendré que desocupar, utilizaré el agua en el regado de mis plantas que tengo dentro y en las jardineras de mi casa”, comentó.
A su vez, Itzel Ochoa, vecina de la calle Mar Mediterráneos en la colonia Popotla, alcaldía de Miguel Hidalgo, explicó que en el inmueble donde vive, que es un conjunto de 10 casas de una sola planta, nunca faltó el agua.
“Llené la zotehuela de cubetas, tambos y hasta la lavadora con agua, pero a la cisterna siempre estuvo cayendo, tuvimos días normales, aunque yo y mis hijas salimos de la ciudad del 1 al 4 de noviembre y regresamos el lunes 5, pero mi esposo se quedó en casa porque tenía que trabajar, pero me dice que no se quedó sin agua”, detalló.
Añadió que tomaron la decisión en su familia que las cerca de 20 cubetas y depósitos que apartaron se usarán en el inodoro, por lo que cerrarán la llave de paso y para no desperdiciar.
En esta calle, en la esquina que conforman Mar Mediterráneos y Mar Caribe, la alcaldía de Miguel Hidalgo colocó dos tinacos con capacidad de mil 100 litros cada uno, pero ninguna persona se acercó éste día.
Algunos vecinos comentaron que el pasado miércoles alguno que otro se acercaba para llenar sus cubetas con agua, pero muy pocas personas y los tinacos aún tienen agua.
Mientras que en la colonia Clavería en la delegación Azcapotzalco, Esperanza Torres detalló que a pesar de que en los días críticos tuvieron agua, el problema de la falta de agua empezó a notarlo el 8 de noviembre.
“Aunque en realidad nunca faltó, el miércoles por la noche no cayó ya, pero el jueves por la mañana ya teníamos otra vez, así que en realidad, no tuvimos mayores problemas de desabasto”, expuso.
En la alcaldía de Iztapalapa, en la Unidad Habitacional Iztapalapa en el Barrio San Miguel, la joven Jessica Díaz, explicó que desde días antes del corte, “nos avisaron que juntáramos agua, que aprovecháramos para lavar, etc”.
Ante ello, subrayó, su familia procuró llenar la cisterna antes del 31 de octubre, “seguimos esas instrucciones, pero durante el supuesto desabasto, jamás dejó de caer agua, aquí en la unidad jamás entraron pipas, no fue necesario”, dijo. Ahora en su vivienda, le dan un buen uso a esa agua.
En tanto, negocios de las diferentes delegaciones también operaron con normalidad, pues muchos se previnieron ante la escasez tomando las medidas necesarias antes del corte, como el llenado de cisternas y tinacos.
Éste día con el restablecimiento en su totalidad del suministro del agua, la normalidad privó en la Ciudad de México, aunque para muchos la experiencia arrojó el aprendizaje del ahorro y uso racional de este recurso