Estados Unidos acusó a Irán el jueves de haber omitido declarar un programa de armas tóxicas durante una reunión en la conferencia de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), en violación de los acuerdos internacionales.
El representante estadounidense de la OPAQ, Kenneth Ward, declaró durante la Conferencia de los Estados Partes de la Organización, con sede en la Haya, que Teherán intentaba igualmente adquirir agentes neurotóxicos mortales con “fines ofensivos”.
Teherán no reaccionó de inmediato a estas acusaciones, que se añaden a las existentes tensiones con Washington sobre el programa nuclear iraní y sobre la guerra en Siria.
“Estados Unidos teme desde hace tiempo que Irán mantenga un programa de armas químicas que ha omitido declarar en la OPAQ”, afirmó Ward durante la reunión que aborda la función de la OPAQ para los próximos años.
Igualmente, añadió que “Estados Unidos está preocupado por el hecho de que Irán utilice con fines ofensivos sustancias químicas que actúan sobre el sistema nervioso central”.
Irán no declaró el envío de obuses que contienen productos químicos a Libia en los años 1980, a pesar del llamado de la OPAQ a identificar su origen, según el representante estadounidense. Los obuses fueron hallados después de la muerte del dirigente libio Muamar Gadafi en 2011.
“Eran claramente de origen iraní, como demuestra la escritura farsi sobre las cajas que contienen los obuses de artillería”, afirmó Ward, que añadió que Irán tampoco había declarado un “depósito de armas químicas”, a pesar del hallazgo de obuses y bombas tóxicos en Libia y en Irak.
Estas nuevas acusaciones llegan en un contexto en el que el presidente estadounidense Donald Trump ejerce presión sobre Irán, después de retirar a su país del acuerdo nuclear iraní de 2015 y de restablecer una serie de sanciones contra Teherán.
Ward también acusó a Irán y a Rusia, su aliado, de “permitir” al gobierno del presidente sirio Bashar al Asad el uso de armas químicas, “a la vez que continúan sus propios programas de armas químicas”.
Rusia sufrió un revés el martes, al perder dos votos dirigidos a frenar el nuevo rol de la OPAQ, autorizada desde junio a atribuir la responsabilidad de ataques químicos.