El Gobierno de México y los gobiernos de los estados por los que correrá el Tren Maya llevarán a cabo el domingo 16 de diciembre el “Ritual de los Pueblos Originarios a la Madre Tierra para Anuencia del Tren Maya”.
Se trata de una ceremonia en la que representantes de los 12 pueblos originarios de Chiapas pedirán consentimiento a la Madre Tierra, en la antigua pista aérea en Palenque, con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador. También se llevará a cabo de manera simultánea en Edzná y Becán, Campeche; Chichén Itzá, Yucatán; Tenosique, Tabasco; y Tulum, Quintana Roo.
El Tren Maya es un proyecto integral de infraestructura y desarrollo del sureste, cuya prioridad es el bienestar de las comunidades y pueblos originarios, con el objetivo de crear condiciones que generen crecimiento económico en beneficio de la sociedad.
A partir del 17 de diciembre se iniciarán los trabajos de rehabilitación de las vías férreas existentes de Palenque a Valladolid, pasando por Campeche y Mérida.
El proyecto se encargará del ordenamiento territorial, la inclusión social, el cuidado del ambiente, el desarrollo económico y el fomento de la cultura, mediante la redistribución de flujos turísticos y de personas.
El tren recorrerá alrededor de mil 500 kilómetros y contará inicialmente con 15 estaciones distribuidas en cinco estados: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
También es considerado un proyecto incluyente y sustentable que protegerá los recursos naturales, al igual que el patrimonio histórico y cultural de los pueblos originarios y contribuirá además al ordenamiento territorial.
De acuerdo con el proyecto, para minimizar el impacto ambiental y social, se utilizarán derechos de vía existentes: vías férreas, carreteras o líneas de transmisión de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En ese sentido, cabe descatar que de los mil 525 kilómetros de recorrido, casi el
95 por ciento cuenta con derecho de vía. En los tramos en los que el derecho de vía está por obtenerse, las autoridades buscarán asociar a los propietarios de la tierra con el proyecto y se procurará llegar a un acuerdo benéfico con los grupos sociales asentados en los derechos de vía.