Tras el dedazo de Argüello, Mexicana MRO sufrió una desbandada de clientes
Alejandro Cacho diciembre 10, 2019
Alguien en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes debería estar poniendo atención, mucha atención, en lo que ocurre en torno de Aeropuertos y Servicios Auxiliares que dirige Óscar Argüello Ruiz.
Hace apenas tres meses que Argüello rescató del retiro a su exjefe EmilioOtero Marbán y operó todo lo necesario para nombrarlo director general de Mexicana MRO. Eso, más la imposición de un Consejo de Administración, integrado por personas sin ninguna experiencia directiva, tienen en riesgo la supervivencia de Mexicana MRO. Hay quienes consideran que estamos viendo el inicio del cierre de sus operaciones.
Tras el arbitrario dedazo de Argüello, Mexicana MRO sufrió una desbandada de clientes. Emilio Otero Marbán, en lugar de buscar nuevos clientes o intentar el regreso de los que salieron corriendo, prefirió despedir masivamente a quienes sí tenían experiencia, violando sus derechos laborales. Pero eso no bastó. La estrategia del inexperto director general fue ignorar que la empresa se encuentra en plazo de cumplimiento del convenio del concurso mercantil y en una situación de quiebra técnica.
Además, ordenó suspender los pagos a proveedores. Eso dejó a Mexicana MRO sin ningún servicio tecnológico, lo que podría provocarle gravísimas consecuencias. La falta de esos servicios le impide contar con un banco de datos con la información de las piezas instaladas en los aviones que han reparado a sus clientes. Eso podría obligar a las autoridades aeronáuticas extranjeras y nacionales a retirarle el permiso para operar como taller.
Mexicana MRO se encuentra en su peor época financiera y operativa, y su cese de actividades parece inevitable.
Es precisamente esa crisis donde podría estar la gran oportunidad de un enorme negocio. Argüello, quien no milita en Morena ni comulga con los proyectos de la 4T, confía en que -de último momento- surja un salvador que compre la empresa a precio de regalo.
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BON APPÉTIT: Arias consultores publicó la lista de los mejores, los regulares y los peores gobernadores.
Los mejores están encabezados por Quirino Ordaz, de Sinaloa (61.8); Carlos Mendoza Davis, de Baja California Sur (57.5); Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas (54.5); Omar Fayad, de Hidalgo (54.0), y Francisco Domínguez, de Querétaro (49.4).
Perdidos a media tabla figuran Marco Mena, de Tlaxcala (39.6); José Rosas Aispuro, de Durango (39.5); José Manuel Carreras, De San Luis Potosí (38.2); Carlos Aysa, de Campeche (37.3); Diego Sinuhé, de Guanajuato (37.1).
Los cuatro de peor aprobación son Miguel Riquelme, de Coahuila (21.3); Ignacio Peralta, de Colima (19.3); Carlos Joaquín González, de Quintana Roo (18.5) y Miguel Barbosa, de Puebla (18.1).
POR ALEJANDRO CACHO
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