El escándalo creció cuando Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la función pública, lo exoneró en diciembre del año pasado
La Cuarta Transformación despide un tufo putrefacto por la presencia del apellido Bartlett en sus filas. La invitación a Manuel Bartlett Díaz para ser parte del gobierno provocó las primeras fisuras entre los seguidores de López Obrador, quien lo defendió con todo y contra todos. Luego vino el escándalo por las 23 propiedades y 12 empresas que el exsecretario de gobernación omitió en su declaración patrimonial.
El escándalo creció cuando Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la función pública, lo exoneró en diciembre del año pasado. Vale la pena detenernos y analizar sus palabras. “El investigado no tiene ninguna injerencia o control en las empresas por las que fue cuestionado en las denuncias que se presentaron”, dijo. Agregó que las propiedades pertenecen a sus hijos y a su pareja sentimental Julia Elena Abdala Lemus. Estas propiedades, aseguró, no fueron incluidas en la declaración patrimonial del funcionario porque no están casados legalmente. Tan, tan. El asunto se acabó.
Irma Eréndira Sandoval, la mujahid de la 4T, quedó al borde de la ignominia.
El escándalo por la presunta corrupción y conflicto de intereses de Papá Bartlett, pudo librarse porque se basó en hechos del pasado, del maldito neoliberalismo.
Ahora es muy distinto. León Manuel Bartlett Álvarez, Baby Bartlett, vendió -vía adjudicación directa- los ventiladores médicos más caros que haya comprado el gobierno de López Obrador, según la investigación de Mexicanos Contra la Corrupción.
Por eso es importante analizar a detalle el comunicado de la Secretaría de la Función Pública. Comienza diciendo que “Irma Eréndira Sandoval Ballesteros informa que, desde el viernes 1 de mayo”, inició un expediente de investigación del caso. Es decir, más allá de la secretaría, es ella quien investiga el caso. Lo asume como un asunto personal.
Ella “agradece las aportaciones de los medios de comunicación” pues resultan importantes para el desarrollo de la investigación. Su jefe, López Obrador,vilipendió la investigación de Mexicanos Contra la Corrupción que destapó el caso.
El comunicado de Irma Eréndira Sandoval Ballesteros continúa. “Durante la actual contingencia, para la Función Pública es una prioridad que las actuaciones de las dependencias y entidades, además de legales, sean morales y no se alejen de la ética pública de la Cuarta Transformación. Asimismo, que el desempeño se ajuste a los criterios de razonabilidad, eficiencia, eficacia, economía, transparencia, honradez y austeridad republicana”.
Falta saber su definición de actuaciones “morales y no se alejen de la ética pública” de la 4T. La secretaria Sandoval va más allá: “no sólo se va a castigar a los funcionarios, sino a los actores que especulan contra el Estado y el interés público, por lo que, de ser necesario, se dará vista penal”, a la FGR.Baby Bartlett se benefició con un enorme sobreprecio cuando México enfrenta la peor crisis de salud y económica en la era moderna. ¿Eso es ético y moral? ¿Va de acuerdo con la “austeridad republicana”? ¿Se atreverá Irma Eréndira Sandoval Ballesteros a acusarlo penalmente? Ya veremos.