Con esa manera tan suya de brincar de tema en tema terminó hablando de los médicos en su conferencia matutina
Andrés Manuel López Obrador perdió el toque, la brújula. Lleva ya varias semanas haciendo declaraciones poco atinadas.
Con esa manera tan suya de brincar de tema en tema terminó hablando de los médicos en su conferencia matutina. Como acostumbra, generalizó y polarizó entre los ricos, que siempre son los malos, y los pobres, que siempre son los buenos.
Sin ninguna necesidad, López Obrador arremetió contra los médicos. Además, en el peor momento, cuando todo el personal sanitario son los héroes que están dando su vida por cuidarnos del Coronavirus. Cito sus palabras textuales:
“El mercantilismo que desgraciadamente también llegó a predominar en el periodo neoliberal en todo lo relacionado con la salud. Como se decía antes de los médicos que solo buscaban enriquecerse y cuando llegaba el paciente lo primero que hacían era preguntarle ¿Qué tienes? – no pues es que me duele acá doctor – No, ¿qué tienes de bienes?”.
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Tal vez no sabía lo que hacía, porque el gremio médico es uno de los más unidos y activos políticamente.
De inmediato, decenas de las organizaciones médicas reaccionaron. Ofendidos repudiaron las declaraciones del Presidente. Le exigieron una disculpa pública y un espacio en la conferencia mañanera de Palacio Nacional para ejercer su derecho de réplica.
Ayer, fiel a su costumbre, ya con la reacción sobre sus espaldas, dijo que se tergiversaron sus palabras. Falso, por eso lo cité textual.
“Los médicos tienen una vocación humanista. Imagínense, era médico Ernesto, Cié Guevara. Médico, mejor presidente de América Latina, Salvador Allende. ¿Cómo voy a hablar mal de los médicos? A mí me salvó la vida un grupo de médicos”.Se disculpó, pero no les dio derecho de réplica y arremetió aún más contra ellos.
“No dije eso. Hablé de algunos médicos, porque también es una realidad, que se mercantilizó la medicina. Es parte del modelo neoliberal. “Pues si se robaban las medicinas!”. Mintió, no hablo de algunos médicos.
Pero su mal tino continuó. Respondió a The New York Times, quien la semana pasada publicó una nota donde asegura que el gobierno mexicano oculta las cifras reales de contagios y muertos por Covid-19.
“Salió en el New York Times una nota sobre el ocultamiento de muertos. Lo mismo que han sostenido algunos medios en México, namás que ahora es ¡el niuyortáin!… el NYT es un periódico famoso, pero con poca ética”.
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Sin embargo, las benditas redes sociales se encargaron de refrescarle la memoria. Rescataron un tuit de su cuenta personal, fechado el 27 de abril de 2016, que dice: “Siguen ninguneando a EPN en el extranjero. Hoy vuelve el New York Times a criticarlo en un editorial por su complicidad en Ayotzinapa”.
En algo sí guardó silencio. No dijo ni una palabra sobre el nuevo escándalo que involucra a Manuel Bartlett Díaz, a su hijo León Bartlett Álvarez, y a su viejo colaborador y socio de su hijo, José Jesús Hernández Torres, dueño de la que fuera su casa de campaña en la colonia Roma.
POR ALEJANDRO CACHO
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