Los mexicanos vivimos sumergidos en un torbellino provocado por información verdadera y falsa de los temas que más nos preocupan hoy. Las Fake News, o noticias falsas, se han convertido en un instrumento de manipulación política, ideológica, económica.
El 23 de marzo, el presidente López Obrador ya no pudo seguir menospreciando la amenaza de la pandemia. Contra su voluntad tuvo que aceptar el inicio del confinamiento, la posposamente llamada Jornada Nacional de Sana Distancia. Su primer cálculo fue descabellado. En una conferencia mañanera presionó al vocero, Hugo López-Gatell, para declarar que el 20 de abril se reiniciarían las actividades. No tenían ni idea de lo que se nos venía encima.
Desde entonces, la comunicación del gobierno es pésima. Sus mensajes son confusos y contradictorios. Nadie ha aclarado por qué se decidió que el 30 de mayo terminaría la sana distancia, el confinamiento y la suspensión de actividades económicas, justo cuando entrábamos al periodo más agudo de contagios. El más peligroso.
Hugo López-Gatell se ha negado una y otra vez a realizar pruebas para tener una idea más cercana a la realidad del impacto del coronavirus en México. Además, ha fallado en prácticamente todos sus pronósticos aunque lo niegue. Primero nos dijo que llegaríamos al pico de contagios el 5 de mayo. Después, lo deslizó al 8. Luego afinó que sería entre el 8 y el 10 de mayo, y que estaríamos saliendo de la peor etapa el 20 de mayo. También dijo que México tendría unos 6 mil muertos por COVID-19.
López-Gatell falló en todo. Lo mismo hizo en 2009 con la pandemia de influenza AH1N1 y estuvo a punto de ser despedido de la Secretaría de Salud.
Ayer, la Organización Panamericana de la Salud lanzó una alerta a México. Recomendó no abrir las actividades económicas si los contagios de coronavirus siguen aumentando. Hacerlo podría acelerar aún más los contagios. Pero no, aquí tenemos otros datos y vamos a contrapelo.
En materia económica la historia no es distinta. López Obrador no se cansa de desacreditar los resultados y pronósticos que no le acomodan. Lo mismo del Banco de México, del empresariado, de las calificadoras internacionales o de la prensa. Da igual, porque él siempre tiene otros datos que nunca ha revelado.
Cuando se conoce que más de 12 millones de mexicanos caerán en el desempleo, López Obrador se atreve a decir que la pérdida de trabajos será menor de lo pronosticado. Incluso, que en julio comenzará la recuperación económica. Insiste en que los recursos para meter turbo a la economía saldrán de los recortes presupuestales al gobierno. Otra vez, ni idea.
BON APPÉTIT
El doctor Jaime Cárdenas será el próximo director del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, antes SAE.
Ex-Consejero Electoral del IFE, ex-Diputado Federal y Diputado Constituyente de la CDMX le dan sobradas credenciales para el puesto. Actualmente es profesor investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Buen fichaje de la 4T.