
Adiós al INAI: Mañana desaparece tras 11 años de funcionamiento
Ciudad de México, 19 de marzo de 2025. – Después de 11 años de operar como el órgano garante de la transparencia y el acceso a la información en México, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) cesará oficialmente sus funciones mañana, 20 de marzo, como parte de la reforma impulsada por el gobierno de Claudia Sheinbaum.
La desaparición del INAI fue aprobada en el Congreso como parte de la reestructura del Estado, que también contempla la eliminación de otros órganos autónomos. Según el Ejecutivo, la intención es reducir costos burocráticos y trasladar sus funciones a dependencias del gobierno federal.
¿Qué pasará con sus funciones?
A partir del 21 de marzo, las competencias del INAI serán absorbidas por la Secretaría de la Función Pública (SFP), la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y otras instancias del gobierno. Sin embargo, expertos han advertido que esta decisión podría debilitar la transparencia y el derecho ciudadano a la información, ya que dependerá de instituciones bajo control del Ejecutivo.
Reacciones y preocupaciones
La desaparición del INAI ha generado una ola de críticas por parte de la oposición, organizaciones de la sociedad civil y especialistas en derechos humanos. Señalan que sin un organismo independiente que supervise la rendición de cuentas, se corre el riesgo de aumentar la opacidad en el ejercicio del poder.
Por su parte, el gobierno ha defendido la medida argumentando que el INAI se convirtió en una institución costosa e ineficiente. “No desaparece la transparencia, sino el aparato burocrático que la gestionaba”, aseguró el secretario de Gobernación.
Un futuro incierto
Con la eliminación del INAI, México se suma a la lista de países que han centralizado sus mecanismos de acceso a la información en el poder Ejecutivo. A partir de mañana, quedará por verse si la administración logra mantener el acceso a la información sin una institución autónoma o si, como temen los críticos, esta reforma representa un retroceso en la lucha por la transparencia y la rendición de cuentas.