
Agenda Naranja
¿Irá en serio el combate al huachicol fiscal?
Por Ivonne Ortega Pacheco
El huachicol fiscal es sin duda el más grande escándalo de corrupción en la era de Morena, se debe sancionar con todo el peso de la ley a quienes idearon y dirigieron este nuevo entramado de corrupción.
El reciente descubrimiento de una red de complicidades criminales desde el gobierno anterior para el tráfico totalmente ilícito de combustible, el llamado huachicol fiscal, en cantidades asombrosamente enormes (se habla de miles de millones de litros) es sin duda el movimiento delincuencial más grande en la historia reciente de nuestro país.
No se trataba de delincuentes comunes. Fueron personas incrustadas en los niveles más elevados del gobierno, desde la Secretaría de Marina, pero también en las instancias fiscales de Hacienda, y otros organismos que controlaban las aduanas por donde pasaron cantidades masivas de combustible ilegal para ser vendido en suelo mexicano.
Hoy sabemos que hay declaraciones de empresarios gasolineros que expresan haber sido presionados para adquirir ese combustible ilegal. Nada más y nada menos que por integrantes de “La Barredora”, el cártel que comandaba desde Tabasco Hernán Bermúdez Requena, secretario de Seguridad Pública del entonces gobernador Adán Augusto López.
También nos enteramos que al ser elevado Adán Augusto López a la secretaría de Gobernación, Hernán Bermúdez siguió con su doble papel de jefe policial y jefe de “La Barredora”… no es cierto que haya sido despedido del cargo; por el contrario, se fue por voluntad propia y en medio de elogios públicos, según consta en grabaciones y emisiones de medios de comunicación.
De entrada, la inferencia obvia es que, como dicen los memes en el ciberespacio, “Adán sabía”. Y es cuando la retórica del régimen da una vuelta enorme sobre sí misma: parafraseando los dichos acerca del “tan odiado calderonismo”, no es posible que el segundo funcionario más poderoso del país no supiera que su subordinado era el jefe de un cártel de la droga…
Y aún más.
Todo este racimo de conductas delictivas ocurría al mismo tiempo que el hoy detenido y procesado fungía como una pieza indiscutible del grupo político del segundo al mando en el país. ¿Qué tantas cosas se ocultan tras el manto delincuencial que armaron Bermúdez Requena y su colectivo tabasqueño, que ahora sabemos se dedicó a la extorsión y robo a negocios, al menos en Tabasco?
Hasta hoy, el escándalo por el huachicol fiscal y el escándalo por la participación del secretario de seguridad de Adán Augusto en Tabasco tiene incluso vasos comunicantes, cuando escuchamos que incluso “La Barredora” presionaba a empresarios para aceptar el negocio del huachicol fiscal, compartiendo ganancias con el cártel tabasqueño.
Todo se vuelve denso y peor a cada nueva revelación: la Marina, fuerzas federales y funcionarios de Hacienda inmiscuidos en todo tipo de actividades ilícitas para traficar huachicol, tráfico en el que también está relacionado el hoy detenido ex colaborador de Adán Augusto en Tabasco… ¿hasta dónde llegó el entramado de crímenes durante el gobierno federal pasado?
El del huachicol fiscal es sin duda el más grande escándalo de corrupción en la era de Morena, que hasta ahora involucra según algunas fuentes, desvíos por 177 mil millones de pesos ANUALES en detrimento de las finanzas públicas…cifras de escándalo comparadas con el desvío de Segalmex también durante el gobierno de López Obrador, más de 12 mil millones de pesos.
El escándalo conocido como la Estafa Maestra, ocurrido durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, significó un presunto desvío de 7 mil millones de pesos. Pareciera una cifra pequeña comparada con lo ocurrido en Segalmex y en Marina-SAT con el huachicol fiscal, así de grave el asunto.
Lo que se espera del gobierno federal es que las indagatorias continúen y se sancione con todo el peso de la ley no solo a los testaferros, sino a quienes idearon y dirigieron desde las más altas esferas del poder este nuevo entramado de corrupción en tiempos del gobierno de Morena.