
Busca UNAM joyas cinematográficas pérdidas
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través de su Filmoteca, ha iniciado una campaña sin precedentes para localizar y recuperar una serie de películas mexicanas consideradas “perdidas”.
Se considera la posibilidad de que algunas de estas cintas estén almacenadas con nombres erróneos, olvidadas en mercados de segunda mano o incluso hayan sido reutilizadas como objetos cotidianos, como maceteros hechos con latas de celuloide.
Esta iniciativa, publicada recientemente en las redes sociales oficiales de la institución, hace un llamado a estudiantes, cinéfilos y al público en general para ayudar a ubicar estos filmes cuyo paradero se ha vuelto un enigma a lo largo del tiempo.
“En la historia del cine, hay películas que existieron, pero cuyo destino se volvió un enigma. Sabemos de su producción o exhibición, pero no de su paradero”, señaló la UNAM en su publicación.
La lista de filmes que busca la UNAM incluye verdaderas joyas del cine nacional, muchas de ellas fundamentales para entender el desarrollo del cine en México y su contexto social, político y artístico.
Entre ellas destacan: La luz, tríptico de la vida moderna (1917), atribuida a Ezequiel Carrasco, con la actuación de Emma Padilla; En defensa propia (1917), de Joaquín Coss, escrita y protagonizada por Mimí Derba, una de las pioneras del cine mexicano; Juan Soldado (1919), de Enrique Castilla, con el respaldo de la Secretaría de Guerra y Marina; La parcela (1921), dirigida por Ernesto Vollrath;
El Coloso de Mármol (1928), de Manuel R. Ojeda, con Carlos Villatoro, y
Más fuerte que el deber (1930), de Raphael J. Sevilla, una obra sonorizada mediante discos.