El Congreso de la Ciudad de México aprobó modificaciones a la Ley de Movilidad que obligan a que bicicletas eléctricas, scooters y bicimotos porten placas y que sus conductores cuenten con licencia de conducir. La medida busca regular el creciente uso de estos vehículos en la capital y garantizar la seguridad vial.
La reforma establece que todos los usuarios, tanto actuales como nuevos, deberán regularizar su situación en un plazo de 360 días a partir de su entrada en vigor en diciembre de 2025. Además, la ley clasifica los vehículos eléctricos personales en Tipo A (menos de 35 kg) y Tipo B (35 a 350 kg), aplicando los mismos requisitos para ambos.
Se espera que la normativa contribuya a un marco legal más claro, mejore la convivencia en calles y ciclovías y refuerce la responsabilidad de los usuarios, aunque implica trámites y costos adicionales para los conductores.