
Científicos chinos descubren un vínculo sorprendente entre la dieta y la miopía
Investigadores que estudiaron a más de 1000 niños descubrieron que los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a proteger contra la miopía, mientras que las grasas saturadas pueden aumentar el riesgo. Los niños con mayor ingesta de omega-3 en su dieta presentaron mediciones oculares más saludables, asociadas con un deterioro visual más lento. Por el contrario, aquellos con un alto consumo de grasas saturadas mostraron peores resultados.
Una dieta rica en ácidos grasos omega-3, que se encuentran predominantemente en los aceites de pescado, puede ayudar a prevenir el desarrollo de miopía en los niños, mientras que una alta ingesta de grasas saturadas, que se encuentran en alimentos como la mantequilla, el aceite de palma y la carne roja, puede aumentar el riesgo de la enfermedad, según la investigación publicada en línea en el British Journal of Ophthalmology.
Se cree que los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (ω-3 PUFA), que solo se pueden obtener a través de la dieta, mejoran o previenen diversas afecciones oculares crónicas, como la sequedad ocular y la degeneración macular asociada a la edad. Sin embargo, no está claro si pueden ayudar a prevenir la miopía, ya que los estudios hasta la fecha han sido experimentales y no han incluido personas.
Para explorar esto más a fondo, los investigadores recurrieron a 1.005 niños chinos de entre 6 y 8 años, reclutados aleatoriamente del Estudio Oftalmológico Infantil de Hong Kong, que rastrea el desarrollo de enfermedades oculares y potenciales factores de riesgo.
Se evaluó la vista de los niños y se midió su dieta habitual mediante un cuestionario de frecuencia alimentaria, completado con la ayuda de sus padres. Este incluyó 280 alimentos categorizados en 10 grupos: pan/cereales/pasta/arroz/fideos; verduras y legumbres; fruta; carne; pescado; huevos; leche y productos lácteos; bebidas; dim sum/snacks/grasas/aceites; y sopas.
Luego se calcularon las ingestas de energía, carbohidratos, proteínas, grasas totales, grasas saturadas, grasas monoinsaturadas, PUFA, colesterol, hierro, calcio, vitaminas A y C, fibra, almidón, azúcar y nutrientes, según las respuestas del cuestionario.
La cantidad de tiempo que los niños pasaban al aire libre en actividades de ocio y deportivas, leyendo y escribiendo, y frente a las pantallas durante los días de semana y los fines de semana se calculó a partir de respuestas a cuestionarios validados. En total, aproximadamente una cuarta parte de los niños (276; 27,5 %) presentaba miopía. Una mayor ingesta dietética de ácidos grasos omega-3 se asoció con un menor riesgo de padecerla.