
Cinetíficos estadounidenses demuestran que los insectos están desapareciendo, incluso en los últimos lugares que creíamos seguros
Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill revela que las poblaciones de insectos están disminuyendo drásticamente incluso en zonas remotas y no perturbadas. En dos décadas, la abundancia de insectos voladores se redujo en más del 70 %, estrechamente relacionada con el aumento de las temperaturas estivales. Los resultados sugieren que el cambio climático, y no solo el uso humano del suelo, está provocando pérdidas masivas. Los científicos advierten que los puntos críticos de biodiversidad, especialmente los ecosistemas montañosos, se encuentran actualmente en grave peligro.
Keith Sockman, profesor asociado de biología en la Universidad de Carolina del Norte (UNC-Chapel Hill), cuantificó la abundancia de insectos voladores durante 15 temporadas entre 2004 y 2024 en una pradera subalpina de Colorado, un sitio con 38 años de datos meteorológicos y un impacto humano directo mínimo. Descubrió una disminución anual promedio del 6,6 % en la abundancia de insectos, lo que equivale a una caída del 72,4 % en el período de 20 años. El estudio también reveló que esta pronunciada disminución está asociada al aumento de las temperaturas estivales.
Los hallazgos abordan una brecha crítica en la investigación global sobre insectos. Si bien muchos informes sobre la disminución de insectos se centran en hábitats alterados por la actividad humana, pocos examinan poblaciones en áreas relativamente prístinas. Este estudio demuestra que pueden ocurrir pérdidas drásticas incluso donde el impacto humano directo es mínimo, lo que sugiere que el cambio climático podría ser un factor clave.