
Continúan los conciertos en la Casona de Xicotencatl
La Antigua Casona de Xicoténcatl continúa su consolidación como referente cultural en el Centro Histórico de la Ciudad de México, esta vez con la presentación de los prestigiosos músicos del Quinteto de Alientos de Bellas Artes, quienes ofrecieron un recital con las melodías de autores de distintas épocas y estilos como Domenico Scarlatti, Giuseppe Cambini y Nino Rota.
El programa del viernes por la noche, formó parte de los ya tradicionales Conciertos de Bellas Artes en el Senado de la República, que organiza la Junta de Coordinación Política para hacer del recinto legislativo un espacio de puertas abiertas para la gente.
En esta ocasión, los músicos que forman parte del Quinteto de Alientos llevaron al público de Xicoténcatl a disfrutar de una experiencia única con música de cámara, con piezas desde el barroco hasta el siglo XX.
La agrupación artística, conformada en 2006, está integrada por Abraham Sáenz en la flauta, Carmen Thierry en el oboe, Manuel Hernández en el clarinete, Gerardo Ledezma en el fagot y Jon Gustely en el corno, quienes han sido miembros de importantes orquestas en México y Estados Unidos, además de catedráticos en reconocidas escuelas de música.
Las obras interpretadas por el quinteto corresponden a compositores de gran sensibilidad y riqueza sonora que en cada melodía ofrecen un recorrido por distintos estilos y épocas.
La velada musical abrió con seis sonatas barrocas de Domenico Scarlatti, contemporáneo de Vivaldi y de Johann Sebastian Bach, con la diferencia de que Scarlatti era un gran tecladista y casi toda su obra la dedicó a este instrumento, explicó Carmen Thierry.
Mencionó que la interpretación de la obra de Scarlatti se realiza en quinteto de alientos gracias al arreglo del compositor Dinu Lipatti.
Más adelante interpretaron el “Quinteto 3”, del violinista Giuseppe Cambini, fundador de los quintetos de cuerda, pero también reconocido por haber escrito los tres primeros quintetos de alientos.
Para cerrar el recital, los músicos ejecutaron parte de la obra de Nino Rota, compositor del siglo XX y de las bandas sonoras de grandes cineastas como Federico Fellini en la aclamada “Dolce Vita”.