El pianista Héctor Rojas llevó al público de la Antigua Casona de Xicoténcatl por un recorrido sonoro que evocó diferentes latitudes, épocas y estilos, un recital que incluyó piezas de compositores internacionales de la talla de Scarlatti, Ravel, Debussy y Beethoven, así como al célebre mexicano Manuel M. Ponce.

Este concierto fue parte de los eventos que la Junta de Coordinación Política del Senado de la República comparte para acercar gratuitamente el arte y la cultura con el público, y también para dar a conocer a los grandes artistas de nuestro país.

Las “Sonatas” en mi mayor y en do mayor de Domenico Scarlatti (1685-1757) fueron las primeras notas del ya conocido grand piano o piano de cola de la sede histórica del Senado, que formaron el primer paisaje sonoro por los pasillos del recinto legislativo, con composiciones que mezclan el lirismo de Italia, país natal del autor, con la exuberancia de España, donde vivió por un tiempo.

Posteriormente, la “Sonata Patética” de Ludwig van Beethoven (1770-1827) marcó el “contraste” de la velada, pues se trata de una pieza que el alemán compuso en los años en que comenzó a perder sus capacidades auditivas, relató Héctor Rojas, y donde reflejó su “tormento interior”, con fuerza y contundencia.

La ejecución de “Pavana para una Infanta Difunta”, de Maurice Ravel (1875-1937), trajo al recinto de Xicoténcatl un aire de tristeza. Pese a considerarse una pieza de carácter “fúnebre”, el también catedrático del Conservatorio Nacional de Música compartió con los asistentes que la intención del autor francés era transmitir lo contrario: una sensación de ternura y nostalgia.