
De las más de 120 mil personas desaparecidas en México hasta diciembre de 2024, casi 17 mil son niñas, niños y adolescentes: UNICEF
La violencia armada en México tiene efectos devastadores en niñas, niños, adolescentes y sus familias. Algunos de ellos son: reclutamiento y utilización por grupos armados, homicidios, feminicidios, desplazamiento interno y migración forzada, desapariciones forzadas, orfandad, detenciones arbitrarias, trata de personas, entre otras.
Así lo señala el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México, en el estudio titulado “Violencia armada ¿Cómo afecta a niños, niñas y adolescentes en México?”, en el que el organismo internacional subrayó: “Ellas y ellos merecen un mundo donde puedan vivir en paz, estudiar, jugar y estar seguros con sus familias, sin miedo”.
La desaparición de personas en México es una de las formas más extremas de violencia, impulsada principalmente por la inseguridad y la acción de grupos criminales. En muchos casos, estos grupos utilizan la desaparición como una estrategia para generar miedo y mantener el control sobre comunidades y territorios. También puede ser consecuencia de otros delitos graves, como el feminicidio, el reclutamiento forzado o la trata de personas con fines de explotación sexual.
Frente a esta situación, niñas, niños y adolescentes enfrentan una doble vulnerabilidad. Pueden ser víctimas directas de desaparición o sufrir las consecuencias emocionales y económicas cuando un ser querido desaparece. Esta situación impacta gravemente sus derechos fundamentales, como la libertad, la seguridad y la integridad personal. Además, la incertidumbre sobre el paradero de sus familiares puede afectar profundamente su bienestar emocional y exponerlos al estigma social.
El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas en México estima que hasta 2024 16 mil 838 niñas y niños y adolescentes están desaparecidos y no localizados, de los que 2 mil 785 casos ocurrieron en los últimos 12 meses.
Del total de niñas, niños y adolescentes desaparecidos, el 51.62% son mujeres y el 48.18% son hombres, mientras que la mayoría de las desapariciones en los niños se concentra en las edades de los 15 a los 17 años (51.8%), y en el caso de las niñas se concentran entre los 14 y los 17 años (62.6%).
Los casos de niñas, niños y adolescentes desaparecidos y no localizados se calculan en un 13.9% de las 120 mil 738 personas desaparecidas y no localizadas en el país aproximadamente.
La UNICEF insiste en su estudio que la violencia armada afecta de muchas formas la vida de las niñas, niños y adolescentes, a veces hace que no puedan ir a la escuela, o que grupos de personas que no les hacen bien les obliguen a unirse a ellos, a veces pierden a alguien de su familia y otras deben dejar su hogar y a sus amigos sin saber si algún día volverán a verlos.
El grado de violencia ejercida por los grupos delictivos en México resulta en graves violaciones de los derechos de la niñez y adolescencia, y compromete profundamente sus posibilidades de un desarrollo pleno y las posibilidades de convertirse en personas adultas que contribuyan positivamente a la sociedad.
La UNICEF advierte que niñas, niños y adolescentes corren el riesgo de ser reclutados por grupos criminales. En muchos casos esto hace que las familias tomen la difícil decisión de desplazarse, lo que agrega nuevos riesgos.
Niñas, niños y adolescentes enfrentan riesgos particulares antes, durante y después de los desplazamientos:
Separación familiar.
Pérdida de documentos de identidad o no tener acceso a actas de nacimiento.
Interrupción de su educación, incluso el riesgo de abandonar la escuela.
Reclutamiento y utilización por grupos armados.
Matrimonio infantil y uniones tempranas/forzadas.
Desapariciones.
Trata de personas.
Explotación y abuso sexual.
De acuerdo con el Informe Global sobre Desplazamiento Interno 2024 del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC), se estima que en México se registraron 11 mil desplazamientos asociados a conflictos y violencia en 2023, un 20% más que en 2022.
El año pasado, alrededor de 392 mil mexicanos vivían en situación de desplazamiento interno hacia el final del año, a consecuencia de los conflictos y la violencia en el país, la cifra más alta desde que se iniciaron los registros para el país en 2009, y al menos el 30% de las personas desplazadas internamente son niñas, niños y adolescentes.
La UNICEF agrega que según el último Censo de Población y Vivienda disponible del INEGI en 2021, 262 mil 411 personas habían migrado de forma interna entre 2015 y 2020 debido a la inseguridad relacionada con el crimen o la violencia, de las cuales el 29% eran menores de edad.