El quarterback Derek Carr, emblema de constancia en la NFL durante más de una década, ha decidido poner fin a su carrera profesional. La noticia fue confirmada este sábado por los New Orleans Saints, quienes informaron que Carr enfrenta una condición degenerativa en el hombro derecho, combinada con un desgarro en el labrum y daño en el manguito rotador que hacen inviable su continuidad en el emparrillado.

Carr, de 34 años, fue seleccionado en el Draft 2014 por los Raiders —entonces en Oakland— y rápidamente se consolidó como titular. Tras nueve temporadas con esa franquicia, se unió a los Saints en 2023 como agente libre, en un acuerdo de cuatro años y 150 millones de dólares.

Durante su etapa en Nueva Orleans, Carr tuvo resultados irregulares, logrando una marca de 14-13 como titular. Las lesiones fueron un factor constante: desde problemas en el oblicuo y conmociones, hasta molestias en la mano que lo dejaron fuera en múltiples partidos durante 2024.

El ahora exmariscal cierra su carrera con cifras destacadas: 41,245 yardas por aire, 257 pases de touchdown y 112 intercepciones en 169 juegos. Sin embargo, nunca logró una victoria en postemporada, acumulando un récord general de 77 triunfos y 92 derrotas.

El retiro llega justo después de que los Saints apostaran por el joven Tyler Shough (Louisville) en el Draft como una posible cara nueva de la franquicia. A él se suman Spencer Rattler y Jake Haener, quienes registraron participación limitada en 2024.