Con los recientes ataques en los que los alcaldes de diferentes demarcaciones han perdido la vida y con la información sobre las identidades de quiénes se encargaron de asesinarlos, hay una interesante característica: ¿Cuántos adolescentes están involucrados en el crimen organizado?
Es importante mencionar que la Fiscalía General del Estado de Michoacán fue quien reveló la identidad del homicida del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo. Tenía apenas 17 años.
Menores de edad involucrados en asesinatos en México
La realidad puede superar a la ficción y pensar que una persona con tan pocos años puede ponerle fin a la vida de otra es imaginable. Sin embargo, en México este es un fenómeno que cada vez se vuelve más notorio.
Recientemente, se dio a conocer que Victor Manuel Ubaldo Vidales de 17 años, es el actor intelector del asesinato de Carlos Manzo. Poniendo en el mapa la problemática sobre los menores de edad y jóvenes que se están convirtiendo en asesinos.
Las investigaciones no han revelado más detalles sobre si habría una paga y de cuánto sería así como el vínculo con alguna organización criminal u algún otro guiño. La familia sólo declaró que se había ausentado unos días de su casa.
Tardaron cuatro días en reconocer su cuerpo y realizar los servicios funerarios correspondientes.
El caso del abogado Cohen
Al momento de conocer sobre otro caso de violencia que terminó con la vida de un abogado en la Ciudad de México, se dio a conocer que los asesinos eran personas muy jóvenes, lo que llamó la atención.
Donovan y Héctor fueron los detenidos e identificados por atentar en contra del abogado David Cohen Sacal, sin embargo, algunas de sus declaraciones han sido tomadas en cuenta con discreción porque su vínculo con alguna organización no es comprobable.
Sus edades iban de 20 y 18 años, respectivamente. Siendo parte de este fenómeno de reclutamiento para el crimen organizado. Se desconoce si tuvieron alguna recompensa monetaria previa a cometer el crimen.
El primer niño sicario en México
“Ponchis” era el apodo de Edgar Jiménez Lugo, un niño sicario mexicano que se volvió famoso internacionalmente por ser detenido cuando tenía 14 años. Durante su detención y procesos se documentó que participó en:
- torturas
- decapitaciones
- mensajería interna
- participación directa en ejecuciones
Declaró que ganaba el equivalente a unos 3 mil pesos por asesinato.
En la época fue una bomba mediática porque era evidencia del reclutamiento directo de menores para trabajos de violencia extrema.

Factores clave del reclutamiento de menores como sicarios
De acuerdo con estudios como ‘Niñas, niños y adolescentes sicarios, la realidad detrás del reclutamiento del crimen organizado” explica que este fenómeno sigue vigente en México, y que los grupos criminales aprovechan la vulnerabilidad de menores para integrarlos en labores de violencia directa, incluida la ejecución o tortura.
- Vulnerabilidad socioeconómica: pobreza, falta de oportunidades, ausencia de redes de protección permiten que los grupos de crimen organizado ofrezcan “salida” o “ingreso” a jóvenes.
- Redes de captación modernas: uso de redes sociales, videojuegos, falsas ofertas laborales (como trabajos agrícolas, call center, chofer) para atraer a menores.
- Apoyo en violencia estructural: los jóvenes son usados como soldados de bajo rango, testigos armados, sicarios porque son más presionables, menos “vistos” por autoridades y menores de edad.
- Contexto geográfico y criminal: zonas de alta violencia como Michoacán, Guerrero, Jalisco, Tamaulipas son focos donde se reportan estos casos con más frecuencia.
Las estadísticas pueden incrementar si no existen estrategias para que los jóvenes se mantengan alejados de los grupos criminales así como surjan oportunidades de educación y recreativas.

