Desde Mi Libreta

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¿El poder de movilización del Estado de México le sigue quedando grande a Delfina Gómez Álvarez o a quién?


Queda claro que en las elecciones del Poder Judicial celebradas este domingo nadie o casi nadie contribuyó a que los números de electores participantes no fueran tan catastróficos a pesar de la narrativa que se pretende dar desde el gobierno federal en el que se festina la gran participación del 13.32% del padrón electoral cifra muy conservadora.

Para hablar en números redondos en el Instituto Nacional Electoral (INE), se gastaron 20 mil millones de pesos para organizar y realizar esta elección de 2 mil 681 plazas a concursar entre ministros, magistrados, jueces federales y locales.

Es decir, se realizó el sufragio más caro de la historia en México, pues costo algo así como medio millón de pesos por cada ciudadano que se acercó a las urnas a ejercer su derecho dentro de una “democracia selectiva”.

Solo en los 125 municipios del Estado de México se instalaron casi 9 mil 700 casillas de acuerdo con el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) en donde se esperaba según el gobierno del Horacio Duarte perdón de la maestra Delfina Gómez una gran participación y para lograrlo se desplazó a miles de movilizadores (servidores públicos y de la nación) para que la afluencia en las casillas fuera si no desbordante si de participación y júbilo, dos conceptos que no sucedieron.

Hay que advertir que en la entidad más grande del país y con más de 13 millones de habitantes solo se sometieron a la elección 91 plazas del Poder Judicial, desglosadas de la siguiente manera: Un presidente del Tribunal Superior de Justicia, cinco magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial, 30 del Tribunal Superior de Justicia y 55 jueces.

Pero… ¿Quién fallo o a quién quieren hacer quedar mal ante la mirada internacional y de la presidencia de la República?

Este lunes la presidenta, con (a), festejo en su “conferencia del pueblo” la apabullante cifra, esa que dejo claro que los 35.5 millones de personas de 60 millones de electores que la eligieron no estuvieron de acuerdo y no la secundaron. Obvio no es error de Claudia Sheinbaum Pardo, sino de sus operadores, es decir, de los gobernadores que no supieron o no quisieron apoyar los designios de su guía moral Andrés Manuel López Obrador, quien en febrero del 2024 avalado por el Congreso vio nacer la Reforma Judicial.

En más de la entidad mexiquense les platico. De acuerdo con testimonios de las personas que fueron llevadas libremente a votar, les ofrecieron cantidades que van desde los 500 hasta los 5 mil pesos mismos que no vieron, lo mismo lo narra la de los tacos de Ecatepec que el de los elotes de Ecatzingo o el campesino de Luvianos.

La constante en todos los ayuntamientos fue que cada servidor público de estructura logrará convencer a 10 ciudadanos y que con acordeón en mano fueran a hacer filas a las casillas instaladas.

Las historias van y vienen de cientos de personas que platican de viva voz o expresan en sus redes sociales sobre el que y el cómo le hicieron para votar. Desde el cínico acompañamiento de los movilizadores hasta el sofisticado celular que con video llamada explicaba por quién votar en cada una de las boletas.

HOJAS SUELTAS

Nos platican que en el vecino estado de Hidalgo, las cosas en el sector salud están ojo de hormiga. Entre las fuertes lluvias y la falta de medicamento y camas de hospital, los habitantes de esa entidad ya no haya la puerta. Techos que se desploman en los quirófanos por la gran cantidad de agua que cae como el del hospital del ISSSTE de Ixmiquilpan, las recetas no surtidas en el IMSS Bienestar por falta de ellos o del Hospital General que no tiene camas ni para atender a pacientes que presentan de urgencia grandes padecimientos dejándolos a su suerte. Vaya que el gobernador Julio Menchaca la tiene difícil entre la falta de resultados políticos y atención a los miles de pacientes que recienten a diario la total indiferencia de su gobernante. En breve hablaremos de su delfín Jorge Alberto Reyes Hernández, quien nada de a muertito entre los grandes baches de sus calles, aduciendo que Menchaca lo hará gobernador.

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